Tápense los ojos y oídos

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

El 53% de padres de adolescentes en edad escolar coinciden en señalar que por la falta de dinero entregan a sus hijas para llevarlas a trabajar siendo aún menores de edad en el rubro de la explotación sexual.

El 69% de padres asegura que los lugares donde se da con mayor frecuencia la explotación sexual comercial de niños y niñas adolescentes son las plazas, discotecas y boulevard.

El 76% de padres opina que son ellos mismos los que han perdido la autoridad frente a sus hijos y, después, está la desintegración familiar y el factor económico que posibilita a las madres a ofrecer a sus hijas.

El 38% de padres refiere que conoce casos de explotación sexual que han ocurrido en sus barrios.

El 60% de jóvenes del tercero a quinto grado de secundaria cree que la explotación sexual se da en las plazas, boulevard, hoteles, bares y lugares de diversión.

El 99% de jóvenes coincide que la explotación sexual se da en los niveles económicos bajos y refieren que lo hacen por necesidad de dinero, por la pobreza en sus hogares, por falta de trabajo, la baja autoestima, falta de amor en su familia, escasa protección de los padres, por los malos amigos, en ese orden.

Estas son cifras extraídas de un estudio realizado por el proyecto “Prevención de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes” del Instituto de Estudios por la Infancia y la Familia – IDEIF.

Esta es una realidad. Palpable. Observable. Ante esto unos pueden cerrar los ojos, cerrar los oídos. Pero quienes lo hacen cuando los abran se encontrarán con una realidad más terrible. Así que, lejos de quejarnos por los escritos torpes y hasta sensacionalistas de los mismos de siempre, hay que procurar que esta situación cambie. Porque lo que señalan los especialistas en el tema es que la familia “vende” a sus hijas para mejorar su condición económica. Ni más ni menos. Y en medio de estas cifras una autoridad se entrega con las piernas, brazos y labios abiertos a un empresario que, entre otras cosas, intenta mostrar a la mujer loretana como un producto. Y, como para darnos un portazo en las narices, en el Centro del Adolescente del Hospital Regional, han comprobado que de 14% hemos pasado al 31% de adolescentes embarazadas. Y todos, todos, queremos soplar al viento, imitar al  cangrejo o convertirnos en avestruces.

1 COMENTARIO

  1. Indiscutiblemente que este es un cuadro triste pero real de la prostitucion en Iquitos que nuestra ciudad debe dar solucion.Este cuadro se complica por que tiene la venia,aunque no la aprobacion de los padres de los menores explotados debido a su extrema pobreza.Me resisto a creer que un padre pueda someter a su menor hija a semejante degradacion moral.A nivel nacional,el gobierno Humalista esta considerando a los sectores mas pobres con proyectos alimenticios y consecucion de empleo para aliviar estos y otros problemas,como el crimen.Pero el GOREL tambien tiene que intervenir por el efecto negativo en nuestra sociedad.No es cuestion de «taparse los ojos» ni tampoco «cerrar los oidos» a semejante realidad.A ver si Don Ivan se mete de lleno en corregir este problema antes de que se torne mas critico y endemico.Todo hace suponer por hoy que su interes esta centrado en el futbol donde tambien no suelta ni tira y mas se rinde a su amo Burga.

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