ESCRIBE: Jaime A. Vásquez Valcárcel

“El conflicto de Leticia (1932 – 1933) y los ejércitos de Perú y Colombia”. Autor: Carlos Camacho Arango. Organiza: Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Participan: Cristóbal Aljovín de Losada y Manuel Rodríguez Cuadros. A la una de la tarde de hoy miércoles este investigador colombiano presentará el libro sobre un hecho tan importante como olvidado por la población y autoridades en Loreto. 88 años después, desde Colombia, nos dirán en nuestra cara pelada lo deficientes que somos para hurgar en nuestra historia. Camacho ha estado en Iquitos investigando este hecho.

El 27 de agosto del 2015 se presentó en Iquitos “El Rescate de Leticia”. Alberto Chirif ha dicho del libro: «comunica altruismo, desinterés, amor al suelo de los padres, es decir, a la patria. Pero es a su vez un libro tremendamente crítico contra los patriotas de fanfarria». Escrito por Pablo Carmelo Montalbán, “uno de los voluntarios que se enroló en el Ejército Peruano para defender esa parte del territorio nacional en uno de los episodios vergonzosos de la historia nacional, poco y mal conocido en el Perú”, dice la reseña de la época.

Fernando Montalván, hijo de Pablo Carmelo, ha recordado no sólo el texto de su padre sino el olvido de esa parte de la historia. Ha dicho que esa lección de dignidad que 57 loretanos dieron ese 1 de setiembre debería ser estudiada por los jóvenes y que él, entusiasmado, en una oportunidad ofreció regalar ejemplares del libro a una autoridad. Pero que nunca aparecieron a recoger los libros.

Un día después del aniversario 88 de ese hecho he querido ocuparme de la presentación del libro colombiano hoy en la FIL y recordar lo que fue agosto del 2015 cuando se presentó el libro de un peruano sobre el mismo tema. Tan sólo para llamar la atención. Para llamarme la atención. Y comprobar que tenemos lecciones de dignidad en la historia regional que pasan desapercibidas mientras los actores de hoy están enfrascados en señalar quiénes son los loretanos “traidores a la patria”, de acuerdo de lo que piensan de un Acuerdo. Tan sólo si se distribuyera “El rescate de Leticia” entre la juventud loretana. Tan sólo si se hiciera eso. Pero, claro, la discusión de la coyuntura es cómo se desperdicia el asfalto o como se justifica el dispendio. Por eso estamos así y seguiremos por los siglos de los siglos. Quisiera equivocarme.