Revocatoria inviable

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

La revocatoria no es un instrumento de mi preferencia ni siquiera en los casos extremos como el del alcalde Charles Zevallos de Maynas. Porque se presta al clientelaje que se convierte en pillaje, político se entiende. Y porque es inviable en jurisdicciones donde el número de electores es superior a los cien mil ciudadanos, digo. Además, porque estoy convencido que en nombre de la democracia los legisladores que la aprobaron lo hicieron con el propósito de entretener a sus opositores, primero, desgastarlos, después y, finalmente, derrotarlos si fuera el caso. Nunca revocarlos. Sino maltratarlos lo más posible a través de terceras personas, que siempre existen en los predios nada limpios de la política aquí y en cualquier parte del mundo ancho y ajeno de los partidos políticos.

Eso de buscar terceros civilmente podridos para mellar la imagen de una determinada autoridad ya lo puso en evidencia el regidor del PPC en la Municipalidad de Lima Metropolitana, Pablo Secada, quien ha dicho sobre los que desean revocar el mandato de Susana Villarán: “Dos idiotas quieren bajarse a Villarán. Entiendo que son Kouri y Castañeda porque quieren ser alcaldes”. Secada, según el analista Augusto Álvarez Rodrich, es uno de los pocos en el PPC que quiere jugar limpio en la política. Y este caso es su carta de presentación.

En Iquitos hay miles de terceros civilmente irresponsables que primero lanzan la piedra de la revocatoria y luego esconden la mano del proceso porque miden esta petición de acuerdo a sus apetitos electorales. Todos los que promueven la revocatoria de una autoridad no es que estén interesados en el bienestar ciudadano sino que tienen su propia agenda que termina con ellos como candidatos.

Y no es que oponerse a la revocatoria de una autoridad le hace a uno simpatizante o defensor de ella. Sería una conclusión falaz. Sucede que oponerse es hacerle un bien a la sociedad. Porque de alguna forma –lo mejor sería que ninguna autoridad se desespere- saber que fue elegido por cuatro años y al segundo existe la mínima posibilidad de la vacancia ya es un elemento desestabilizador. Solo un ejemplo con interrogación: ¿se imaginan cómo se volvería la provincia de Maynas con un alcalde viajando alocadamente y las pocas veces que se encuentra en Iquitos tratando de salvarse de la horca política de la revocatoria? Nos convertiríamos en vecinos de una provincia caótica hasta el extremo.

Y eso que si analizamos la cronología obligada del proceso concluiremos que la revocatoria también es inviable. Porque ayer se inició la venta de kits, el 25 de mayo concluye la presentación de solicitudes para que el JNE convoque el 31 de mayo. La norma precisa que las solicitudes que se presenten después del 25 de mayo no podrán ser consultadas el 30 de setiembre de este año sino el 2013. Es decir, el tiempo es corto, aunque quienes se encuentran empeñados en revocatorias tienen tiempo de sobra, por lo menos en Iquitos.

8 COMENTARIOS

  1. Sí compañero Moisés Paunduro, tu no tienes ningún afán por ser autoridad, por eso te entregaste en cuerpo y alma a la gestión de Juan Carlos Del Águila cuando a los apristas les tocó probar el poder en Maynas. ¿Cuales son tus resultados de esa «exitosa gestión» que tuviste. primero, mirate la cola de búfalo y después opinas.

  2. Un poco sezgada la opinion del amigo Jaime Vasquez y hasta diria desmotivadora, yo le apuesto que este proceso de revocatoria se traera no menos de una autoridad en la circunscripcion de Maynas. Acaso no siente en carne propia en desgobierno, la falta de etica, la corrupcion institucionalizada y a niveles de escandalo. En mi parecer, se tienen muy merecidos este proceso de revocatoria estas pésimas autoridades

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