Javier Vásquez

Revisando internet me encuentro con lo siguiente:

La palabra reir viene del latín ridere, que también nos da la palabra ridículo. El participio de ridere es risus, de donde vienen las palabras risa y sonrisa.

La risa es una respuesta biológica producida por el organismo como respuesta a determinados estímulos. La sonrisa se considera una forma suave y silenciosa de risa. Al igual que el llanto, es un acto involuntario para la mayoría de las personas. Su mecanismo de funcionamiento reside en la respiración, y se produce mediante interrupciones de la exhalación del aliento. Es el mismo mecanismo que se utiliza para el habla, sólo que de forma involuntaria.

Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa. Algo que ha sido demostrado científicamente al descubrirse que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos un segundo después de comenzar a reír.

Los bebés empiezan a reírse hacia los cuatro meses de edad. Al reírnos, el cerebro emite una orden que provoca la segregación de endorfinas, sustancias que poseen unas propiedades similares a la morfina, aliviando el dolor, aportando equilibrio entre el tono vital y la depresión.

La risa está localizada en la zona prefrontal de la corteza cerebral, donde reside la creatividad, capacidad para pensar en futuros próximos. A medida que vamos creciendo,  perdemos la espontaneidad de dejarnos llevar por la risa, o incluso de ver el lado positivo y cómico de las cosas. De ahí que haya veces que convenga recordar cómo reír. Existen terapias para ello, destacando la Risoterapia.

Reírse tiene numerosas ventajas:

  • Las carcajadas disminuyen el insomnio.
  • Previene los infartos, ya que los espasmos que se producen en el diafragma fortalecen los pulmones y el corazón.
  • Rejuvenece la piel porque tiene un efecto tonificante y antiarrugas.
  • Al liberarse endorfinas, tiene un efecto analgésico.
  • La carcajada hace vibrar la cabeza y se despejan la nariz y el oído.
  • Reduce la presión arterial.
  • Refuerza el sistema inmunológico.
  • Facilita la digestión, al aumentar las contracciones de los músculos abdominales.
  • Mejora la respiración.

En cuanto a los efectos a nivel psicológico, la risa elimina el estrés y alivia la depresión, incrementando la autoestima y la confianza en uno mismo. Combate miedos y fobias, así como la timidez, al facilitar la comunicación entre las personas, expresando emociones y favoreciendo la existencia de lazos afectivos. La risa alivia el sufrimiento, además de descargar tensiones, potenciando la creatividad y la imaginación.

La risoterapia es una forma de aprender a ver las cosas desde el lado positivo para poder sacar el mayor fruto a la vida y al trabajo, además de una manera sencilla de mejorar la salud, a través de emociones placenteras.

Hace más de 4000 años, en el Antiguo Imperio Chino, existían unos templos donde las personas se reunían para reírse, con el fin de encontrar un equilibrio para la salud. En culturas antiguas de tipo tribal, existía la figura del “doctor payaso”, un hechicero vestido y maquillado, que aplicaba terapias de la risa para curar guerreros enfermos.

Los talleres son participativos, tratan de sacar esa risa del niño interior de cada uno con juegos, bailes, música y un largo etcétera

Los métodos de estos talleres son:

  • Estiramientos, mediante ellos se desbloquea el cuerpo para liberar tensiones.
  • Comunicación, para crear un buen ambiente y complicidad entre los participantes.
  • Juegos, una forma de volver a la infancia.

Todos los días reímos con la familia, los amigos, los compañeros de estudios y trabajo y viendo programas de televisión, Canalicemos adecuadamente este don tan beneficioso que tenemos.