ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
Llama la atención que dos autoridades importantes de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana a raíz de los penúltimos problemas, primero en la Oficina General de Admisión y luego en la Facultad de Odontología, hayan admitido que los mismos se generaron por un problema de comunicación y de diálogo entre las partes involucradas. Porque no estamos hablando de una entidad pequeña y desactualizada sino de una casa superior de estudios donde se supone existe una oficina especializada en estos asuntos.
Primero fue el rector Antonio Pasquel quien al anunciar la rebaja de los costos de derecho de admisión aseguró que no se explicó adecuadamente a los involucrados para darles a conocer que el alza tenía sustento en las nuevas formas del examen. Tuvieron que retroceder aunque para ello perjudicaron económicamente a la universidad. No creemos que sean tan difícil diseñar, después de algún acuerdo o decisión, una política de comunicación interna que prevea algunos desencuentros y los canalice de la mejor forma posible. Tampoco creemos que sea nada del otro mundo diseñar una campaña de comunicación externa donde se preserve la imagen que desde hace algunos años tiene la UNAP.
Después fue el coordinador de la Facultad de Odontología, Luis Aguilar Tavares, quien para explicar la protesta estudiantil aseguró que se debía a un problema de diálogo al que él nunca había renunciado. Si hay un problema de diálogo es evidente que la autoridad no ha dado la importancia debida al problema y terminó reventando en las narices de todos. Y es que limitar a esta supuesta deficiencia los problemas en Odontología no parece ser del todo cierto porque los estudiantes han pedido la salida de Aguilar Tavares, a quien este columnista considera no sólo idóneo para el cargo sino con un perfil alejado de las cosas turbias que tanto abunda en la gestión pública.
Luego que pase esta tormenta que amenaza extenderse a otras facultades sería conveniente que el rector revise el sistema de comunicación que tiene dentro y fuera de la UNAP. Porque Antonio Pasquel, cuya inteligencia nadie discute, si echa la culpa a la comunicación lo más lógico es que la reformule sino entenderemos que fue sólo para salir del paso y no inmiscuirse en el fondo del problema de la entidad que hoy dirige.
CONSIDERO QUE LA OPINION DEL SEÑOR ES A PRIORI Y MUY SUBJETIVA, DEBE POR EL CONTRARIO DE MANERA PROFESIONAL E IMPARCIAL, BUSCAR LA VERSION DE LOS INVOLUCRADOS (NO SOLO DE LOS ALUMNOS, COORDINADOR, SINO TAMBIEN DEL PROPIO RECTOR, QUE A LA FECHA NO SE PRONUNCIA Y ESTA – ME IMAGINO – COMO SIMPLE OBSERVADOR).
LO QUE SI SE DEBE DE ANALIZAR Y RECONOCER ES QUE EN LA UNIVERSIDAD EXISTEN GRAVES PROBLEMAS QUE PASAN POR EJERCER LA AUTOCRACIA, GENTE PUSILANIME EN LOS CARGOS DECISORES, MALA INFRAESTRUCTURA Y EQUIPAMIENTO, CORRUPCION, CHANTAJE, ENTRE OTRAS PERLAS ; LACRAS QUE DEBEN SER EXTIRPADAS DE LA UNAP ¿Y QUIEN LO DEBE DE LIDERAR?, CONSIDERO QUE EL RECTOR Y PERSONAS IDONEAS QUE DEBERIAN ESTAR EJERCIENDO LOS DECANATOS Y NO GENTE CON MALAS MAÑAS, BORREGOS QUE SOLO OBEDECEN Y PARA COLMO SIN PRESTANCIA Y PERSONALIDAD PARA QUE CON INICIATIVA, GESTION, CREATIVIDAD Y DIALOGO SE ENFRENTEN LOS PROBLEMAS Y SE PLANTEEN ALTERNATIVAS DE SOLUCION.
SEÑORES SEAMOS IMPARCIALES, APORTEMOS POR QUE LA ESTABILIDAD ACADEMICA DE LA PRIMERA CASA DE ESTUDIOS DE NUESTRA REGION VUELVA , YA QUE ACTUALMENTE ESTA EN PELIGRO.
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