Ana Varela Tafur, 21 de agosto de 2020

Un saludo a todas y todos en esta ceremonia de inauguración virtual de la Feria Internacional del Libro de Lima, 2020. Agradezco a Wilfredo del Pozo Alarcón y al Consejo de la Cámara Peruana del Libro por la invitación. Es un honor dirigirme a ustedes en esta época en que nos miramos en una nueva dimensión humana y más que en otra circunstancia nos reconocemos como peruanos y peruanas separados por desigualdades sociales, económicas y culturales tan profundas como sistemáticas.

Este año la FIL de Lima lleva el nombre Una mirada al Perú y en sus 25 años de existencia institucional, invita a los creadores de la literatura del Perú provinciano, interior, tan cercano y lejano, que llevamos en nosotros mismos, a leernos en sus libros, a alentar y celebrar las voces que existen, crean y producen literatura en los lugares más apartados de la Costa, los Andes y la Amazonía. Soy una poeta nacida en una isla pluvial rodeada de expectativas y como otras y otros poetas, escritores, intelectuales, y pensadores del interior de este país multicultural, en esta ocasión, somos los que celebramos en voz alta nuestras creaciones literarias.

La FIL de Lima nos convoca a mirarnos en este libro que simbólicamente venimos escribiendo los peruanos y peruanas no solo en castellano sino en quechua, aymara, kukama, huitoto, bora, shipibo y otras lenguas amazónicas. Hoy más que nunca es urgente celebrar todas las identidades en las cuales nos leemos. En esta feria que empieza hoy 21 de agosto y culmina el 6 de setiembre de 2020, tenemos la oportunidad de adquirir aquel libro imaginario o esperado que vamos a tocar, hojear, leer, releer y revisar. Será nuestro libro de cabecera que nos invitará a pensar en las posibilidades que se abren para un país que se lee cada día más, con lectores y lectoras guiados por lenguajes que enseñan a amar nuestras lenguas escritas y habladas a pesar de las múltiples discriminaciones de casi 200 años de vida republicana. Y ese libro interior que llevamos dentro de nosotras y nosotros nos impulsará, nos guiará, nos hará leer, escribir y avanzar.

En la feria más grande de los libros del Perú y en este año de pandemia y distancias sociales, nos miraremos en nuestra vasta riqueza literaria, en sus diferencias, en sus esperanzas. El futuro es más alentador cuando compartimos nuestras raíces culturales y todo lo que nos une como un país desigual que, sin embargo, aún se lee a sí mismo. Bien podríamos decir que el Perú que amamos es un libro vasto que ha empezado a escribirse desde antes de Guamán Poma de Ayala, el Inca Garcilaso de la Vega, José María Arguedas, José Carlos Mariátegui, Miguelina Acosta Cárdenas, Clorinda Matto de Turner, Germán Lequerica Perea y quienes se sumaron después.

Desde hace siglos, los libros nos hablan, nos sugieren, nos emocionan, nos transportan a todas las geografías posibles, a todas las memorias y utopías. Esta vez Lima no es el Perú. En este año 2020 y ojalá a partir de esta feria, todos seamos el Perú, un solo libro tolerante que se mira y se imagina más creador y justo. Como sabemos, los libros tienen repercusiones en las vidas de sus lectores y lectoras. Con los libros somos parte de aquella utopía y acaso sin saberlo nos volvemos más humanos y abiertos a la diversidad en todas sus expresiones. Con las obras escritas que se ofrecen desde hoy, los y las escritoras y escritores del país y del extranjero, los recitales de poesía, conferencias, presentaciones de libros y otros eventos editoriales seremos más voces que se leen y escuchan desde los rincones más distantes del país. Celebremos pues en esta Feria del Libro una mirada y todas las miradas posibles al Perú. Y con los mejores deseos de buen augurio para esta celebración literaria declaro inaugurada la Feria Internacional del Libro de Lima 2020. Muchas gracias por su amable atención.

(*) Discurso pronunciado por Ana Varela Tafur, desde San Francisco, en la inauguración virtual de la XXV Feria Internacional del Libro de Lima.