El Feminazismo realmente está dañando el verdadero ser del Feminismo Puro, de aquel que busca igualdad de derechos para hombres y mujeres.

Recordemos que el feminismo no busca una supremacía de la mujer por sobre todas las cosas, como lo hace en sí el feminazismo, que es aquella ideología que se designa a un grupo de mujeres que defienden aquel pensar donde la mujer debe estar por encima del varón,  es decir en una situación de superioridad.

Más aún, en estos últimos tiempos, se está volviendo tendencia creer que el feminismo está muy ligado con el feminazismo; y con los acontecimientos sucedidos en todo el mundo, se tiende a pensar en ello. Acontecimientos que día a día nos hacen pensar que el fin de buscar igualdad de derechos entre personas de diferentes sexos es una patraña y media para dar aires a la imposición de un matriarcado por encima del patriarcado que ha venido imponente desde antaño; y que en sí, esa es la principal bandera de toda aquella que dice ser feminista, y que para mí, ya es una nueva y convertida feminazi.

No todas las mujeres están metidas en este saco lleno de egoísmo al patriarcado, pero en su mayoría la mayor actividad de esta nueva ideología está en manos de aquellas mujeres que tienden a tener comportamiento que el patriarcado impone en los varones. Hilarante ¿no? Pero los videos que se muestra de aquellas activistas del feminazismo hacen pensar en ello.

Desde ataques a los varones que asisten como apoyo en marchas donde buscan la reivindicación de igualdad de derechos, y en donde demuestran que en pleno siglo XXI la diferencia por condición de género ya no debe existir; hasta ataques a sitios que impusieron el patriarcado, como las iglesias católicas, ya que fueron pioneras de la importancia y el rol de los varones en la sociedad y que, asimismo, impartieron la idea que son ellos el pilar fundamental para la existencia de la familia.

Con esto, tampoco pretendo desacreditar a la iglesia católica, del cual orgullosamente soy parte, pero la misma historia data los hechos de un mayor protagonismo al varón, empezando desde la elección de los 12 apóstoles,  donde no figura fémina alguna. El resto de la historia ya está demás decirlo.

Yo me declaro abiertamente feminista, soy consciente que debe haber igualdad de derecho entre varón y mujer, y que nada debe de sobrepasar ante este hecho de igualdad. Pero ya es irritante ver día a día que muchos tienden a ver el feminismo como una especie de feminazismo. Más aún, que pretende desacreditar al varón, quitándole la gran importancia que tiene en la sociedad.

Sinceramente, se debe tener en cuenta estos dos conceptos para no tergiversar las cosas y evitar de este modo más confusión en la sociedad que cada vez se vuelve más tolerante e inclusivo.