Todos bajamos

ESCRIBE: El compañerito

La alegría del pobre dura poco. En este caso nos duró tres años. En diciembre del 2008 el pueblo salió a las calles para celebrar el retorno al fútbol profesional. Desde 1993 no teníamos participación en el escenario futbolístico nacional. Y no supimos jugar con ese juguete nuevo. Los tres años estuvimos al borde de la baja. En el barranco. Hasta que nos llevó el barranco. Claro, existe la posibilidad de salvar la categoría en la mesa. Es remota pero si esa salvación se da todos tienen que reformular su participación.

Uno de los equipos que jugó este año

Y no supimos jugar porque el esquema nacional nos cogió desprevenidos. Recuérdese nomás la algarabía que provocó la primera temporada del descentralizado en el 2009 donde jugadores mediocres y conchudos llenaron la planilla de CNI. Todos quisieron armar el equipo y todos se sentían “dueños” de todo pero en realidad eran de nada. Era un chiste ver alrededor del estadio Max Agustín a pseudo empresarios que “ponían” hasta africanos inservibles para el fútbol serio o colombianos que en sus países no jugarían ni en sus barrios.

Hoy que se descendió de categoría hay que recordar quienes bajan. Por lo menos sus ingresos bajarán. El primer lugar de la lista lo ocupa el IPD, ese instituto que es un monumento a la forma cómo no se debe dirigir un ente deportivo que tiene que ser descentralista y eficiente. El IPD ya no tendrá ese porcentaje que cada partido de local cobraba por el uso del estadio y se iba directamente a las cuentas de Lima. Es decir, el IPD tiene un estadio construido con el dinero del canon petrolero y, encima, se lleva el poco dinero que tendría que quedarse en la zona. Es una situación estructural, claro, donde no tiene nada que ver el jefe regional y ni siquiera el presidente regional, pero no por ello injusta distribución de la poca “riqueza” que generamos.

Cuando se homenajeó a los albos el año 2009

Pienso que si –en certeza aún negada por los puntos que se peleará en mesa- CNI baja de categoría bajamos todos. Bajará la suscripción a la televisión por cable que transmite los partidos. Es sabido que la empresa que financia gran parte del campeonato verá reducido sus ingresos porque perderá abonados. Es verdad también que una buena parte del presupuesto del equipo llegaba de dicha empresa porque entre los ingresos y egresos se destinaba a los clubes. Pero al final generaba ganancias, como debe ser.

Solo para dar dos ejemplos públicos y privados de lo que perdemos con la baja de CNI. Para no señalar lo inmaterial. Es decir, la motivación que se ha generado en los niños y jóvenes desde diciembre del 2008 cuando CNI regresó al descentralizado. Esa motivación no se puede medir pero es evidente que se generó un movimiento futbolístico entre los niños que soñaban con vestir la casaquilla alba y varios jóvenes –Noronha no es el único caso- que cumplieron el anhelo de jugar en el fútbol profesional gracias a la presencia del cuadro iquiteño en el escenario nacional.

De todo ello no se dan cuenta los insensatos de siempre porque –como en otros aspectos- creen que la baja de CNI es la baja de una persona.

7 COMENTARIOS

  1. CNI merece donde estar donde esta, por culpa de quién?, dirigentes?, jugadores?, entrenador?, comerciantes?, empresarios?, autoridades?, el hincha?……………….
    CNI es una empresa, es una sociedad anónima, los únicos que pierden son sus socios, porque como empresa no supieron vender buen producto, la gente ya no consumió lo que CNI vendía,

    y nunca vendia buena cosa, los tres años pelando los últimos lugares, con eso creen que el hincha va estusiamarse en acudir al estadio?

    simplemente los que malamente inviritieron en CNI se fueron de cara, ahora si quieren ganar, inviertan y pubnto.

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