Réquiem para José Claudio Ribeiro da Silva

Por Miguel Donayre Pinedo

José Claudio Ribeiro da Silva, el 24 de mayo salió de su casa en moto rumbo a la localidad de Marabá, en la frontera del Estado de Pará, le acompañaba su mujer, María do Espíritu Santo da Silva. Cuentan que recibía amenazas de muerte y era consciente que podía morir pero no reculó, mostró su temple. José era un líder ambientalista como Chico Mendes, no de los ambientalistas de traje de marca y corbata que abundan en reuniones y congresos dando conferencias inanes. En el trayecto fue interceptado y muerto de varios disparos ejecutados por unos sicarios, junto a él falleció su mujer. Los asesinos no contentos de observar los cuerpos sin vida, se acercaron donde José cortándola la oreja y se lo llevaron como testimonio de ese asesinato. Esta misma mafia asesinó días después a uno de los testigos presenciales de este crimen. Desde 1995 se da cuenta que han muerto 214 personas que luchaban por el medio ambiente en Brasil donde aparentemente la vida no vale nada. Recientemente, el Congreso brasileño aprobó el Código Forestal donde se legalizará la amnistía de todos los crímenes perpetrados contra la vegetación, se incluye a los criminales que cegaron la vida de José. Es la institucionalización de la impunidad en la floresta que no resquebrajará la memoria de los montes, hay que seguir luchando. Un minuto por José.