ESCRIBE: Jaime A. Vásquez Valcárcel

Radio Amazonas fue, después de “La fabulosa Atlántida” y de Radio Loreto, que a su vez fueron después de “Radio Nacional del Perú” la emisora que ingresó a los hogares de Iquitos. Lo hizo con una particularidad: era la radio del Partido Aprista Peruano. No en términos legales ni formales sino por decisión de su propietario, Máximo Ruperto Meléndez Cárdenas, que décadas después se convertiría en el primer alcalde aprista de la Provincia de Maynas y, por sus declaraciones, en uno de los más folclóricos.

El primer administrador/programador de Radio Amazonas fue Íbico Rojas, que al asumir ese compromiso ya tenía varios años radicando en Iquitos, lejos de su natal Trujillo. Íbico es un honbre de radio. No sólo por su voz y emprendedurismo sino porque esa habilidad innata de “descubir” personajes radiofónicos. Uno de esos personajes fue “Shicchi”. Sabrán los iquiteños que el creador de “Shicshi y Ashishito” fue Manuel Iglesias Noriega, quien habiendo creado a ambos personajes había reservado para él al principal, como era lógico.

Radio Amazonas se había puesto al servicio del APRA en Iquitos. Los compañeros, con ese sectarismo que hasta hoy los acompaña, tomaron la programación de tal forma que cada hora se escuchaba “La marsellesa” e hizo que los oyentes identidicaran a la emisora como “aprista”, con todo lo malo y no tan malo que eso implica en esos tiempos que gobernaba el país el general Juan Velasco Alvarado. Esa identificación hizo que Íbico viera obstaculizada su labor de administrador porque los anunciantes se negaban a colocar avisos en una radio con esas características. Y los empresarios apristas desistieran de contratar anuncios porque creían que “siendo del Apra” los comerciales no deberían ser pagados.

Tal era la identificación de la amisora con el APRA que, instalada la dictadura velasquista, se expropió la emisora y ni “Atlántida” ni “Loreto” sufrieron ese atropello, aunque sí tuvieron que alinearse a los postulados de la “revolución peruana”. En algún momento la emisora pasó a llamarse “Samarén” quizás en homenaje a ese líder indígena hoy, como muchos, olvidado. Retornada la democracia con Fernando Belaunde Terry en julio de 1980 la emisora volvió a su antiguo propietario y a su antiguo nombre. Aunque su antiguo propietario, uno de los empresarios más ricos de la época tanto así que era accionista del Banco Amazónico, le entregó la propiedad a Teddy Bendayán Díaz, con quien tenía vínculos familiares ya que la hermana de su esposa era la esposa de “don Max”. Bendayán por esos años fue elegido Diputado por Loreto en Acción Popular, luego que terminó su período de cinco años él mismo dirigió esa radio hasta su desaparición y/o conversión.

Todo lo aquí escrito es, con variantes propias de este articulista, segúl el testimonio de Íbico Rojas, uno de los más versátiles profesionales que ha paseado su voz y pluma por diversos medios de comunicación de Iquitos. Pocos saben que este docente universitario ha participado en distintos proyectos radiofónicos cuando a las cabinas en Iquitos los barredores ingresaban a realizar su labor, no a conducir programas musicales, menos noticiosos.