En un par de columnas anteriores, se habló de las políticas públicas catalanas y el nacionalismo de su gente en contra posición con las deficientes –inexistentes- políticas públicas en nuestra ciudad y el posible desinterés de la población por exigir a los candidatos y servidores públicos la reformulación de las políticas públicas para mejorar la calidad de vida en nuestra ciudad. Teniendo ello en mente, el fin de semana pasado, visité nuestra ciudad y analicé su realidad; identificando que existe una urgente necesidad de contar con políticas públicas innovadoras que combatan los diversos problemas que afectan a la población y que generan, por ejemplo, muertes por accidentes de tránsito por el mal estado de las pistas, robos cada vez más violentos, entre otros.

En ese sentido, recordemos que las políticas públicas son diseños que sustentan la acción pública del Estado en sus distintos niveles; conforme a ello, los gobiernos de turno establecen prioridades de gobierno claras y pertinentes, tomando en cuenta para ello las demandas y necesidades de la población, que luego las entidades públicas expresarán en objetivos, metas y los respectivos procesos que los convertirán en productos institucionales: regulaciones, procedimientos administrativos, bienes y servicios públicos, todos los cuales tendrán un impacto positivo en el ciudadano, dados determinados recursos disponibles. (Presidencia del Consejo de Ministros 2013)

Asimismo, al ser las políticas públicas las directrices que se establecen conforme a las demandas y aspiraciones de una sociedad, surge la necesidad de que la ciudadanía exprese sus requerimientos y reclamos, ejerciendo el control social necesario para que  estas políticas que implementan los servidores y funcionarios públicos elegidos, sean pertinentes y eficientes. En ese sentido, es necesario considerar que la toma de decisiones para la formulación de dichas políticas públicas, a fin de generar gobernanza, deben ser generadas bajo consenso y legitimidad en los asuntos públicos, que otorga la ciudadanía.

En este orden de ideas, con menos de tres meses para la realización de las elecciones regionales y locales, es menester que la población de Iquitos, en general, tenga en cuenta sus necesidades y los problemas públicos que la afectan; tales como las pistas en mal estado, la inseguridad, los deficientes servicios prestados por las entidades públicas, la baja conectividad, etc.,  a fin de poder elegir a los candidatos que propongan las políticas públicas idóneas que respondan al contexto social, económico y político de nuestra ciudad, puesto que así y solo así, veremos el añorado desarrollo de Iquitos como capital de la región.

Dejemos atrás la indiferencia y la mentalidad individualista que nos hace pensar que, mientras los problemas no nos perturben no existe la necesidad de demandar que nuestros servidores los resuelvan; por ello, es necesario que la población desarrolle conciencia política y social, exigiendo que se implemente políticas idóneas para  el desarrollo de la ciudad; entendiéndose que somos una comunidad, conformada por un conjunto de individuos y debemos pensar como tal, solo de esa manera, se promoverá la generación de valor público, que redundará de manera positiva en la vida de los miembros de la comunidad.

Miguel Angel Rojas Ríos

Abogado

Maestrando en Gobierno y Políticas Públicas

rojasr.miguel@pucp.edu.pe

BIBLIOGRAFÍA

PRESIDENTECIA DEL CONSEJO DE MINISTROS – PCM

2013     “Politica Nacional de Modernización de la Gestión Publica 2021”

            http://sgp.pcm.gob.pe/wp-content/uploads/2017/04/PNMGP.pdf