Pobre familia
ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
Hace varios años este diario reveló que en una de las oficinas del Gobierno Regional de Loreto por lo menos un funcionario de confianza en sus ratos nada libres se dedicaba a fotografiar a menores de edad que posaban en calzoncitos. Se convirtió en un escándalo nacional cuyas repercusiones aún se puede escuchar en algunos círculos. Muchos periodistas creímos que los familiares de esas jovencitas desconocían las andanzas nada agradables de sus integrantes. Nos equivocamos.
Porque cuando algunos reporteros filmaban a una de las jovencitas que se trasladaba en motocarro junto a su madre rumbo al aeropuerto para emprender la huida que algunos abogados sugirieron, sucedió lo inexplicable –para nosotros- y lo comprensible –para los familiares-: la madre saltó del vehículo e intentó con todas sus fuerzas agredir a los reporteros que –cinematográficamente- corrían de un lado a otro mientras madre e hija lanzaban frases impronunciables pero que resuenan aún en mis oídos.
Un reciente estudio ha revelado que “la naturaleza del problema de la trata de personas en el Perú es muy particular. No hay grandes mafias, como se ve en las películas. En nuestro país no hay ni siquiera redes estructuradas, sino –lo que es más grave, complicado y revelador– son las propias familias las que suelen estar implicadas. Así, por ejemplo, ¿a dónde se devuelve a una niña víctima de explotación sexual si fueron sus padres quienes la involucraron en un tráfico casi doméstico?”.
Hay un registro de casi 1.600 víctimas de tráfico de personas, pero la policía tiene su propio registro. Solo en el 2010 se dieron 253 casos. El primer lugar lo ocupa Lima, seguidos de Cusco (14%), Madre de Dios (11%), Loreto (9%). El estudio revela que los proveedores son los familiares y se reproduce en la selva como explotación sexual. Y, entonces, cómo se combate un sistema que tiene en la familia como principal proveedora cuando debería ser aliada de la lucha.
No es que sea pesimista en la lucha contra la trata de personas. Pero los estudios son categóricos: no hay redes organizadas que combatir ni se tiene cabezas visibles sino que “los proveedores son los padres o los que regentan negocios donde la gente va a beber y pone a una niña como atractivo”. Es nuestra realidad. Y siendo así no hay forma de combatirla porque, como el caso del Gorel de hace años, podemos terminar agredidos física y sicológicamente.
LAS FAMILIAS IQUITEÑAS SUFREN.- las necesidades y las soluciones economicas de las familias iquiteñas en el callao. requebragean el Estado de Derechos de las madres desamparadas en el callao y Lima referentemente a las madres nacidas en Iquitos y que y trabajan aca en la capital Lima .-la opurtunidad de trabajo que ampara fuerza 2011 no es suficiente para que estas madre se sientan mejor , es importante que nuestro Alcalde de Iquitos este en el callao para realizar cmpaña de orientaciön a estas personasy trabajan aca en Lima y en el callao , los acuerdos que propone Peru Posible aparido en est temporada casado de pleito y paja mental en las orientaciones politicas que persiste esté pertido . el ministerio competente de las madre ministerio de la Mujer y desarrollo humano , solo responde negligentemente con los politicas crediticias de prestamo .
Valdría la pena que en ulteriores oportunidades se ocupe de dos conceptos muy importantes, y que causan tanta confusión en Iquitos. Haga una diferenciación desde sus raices de lo que significan los vocablos: puta y prostituta. Le comento que vale la pena hacerlo.
Los comentarios están cerrados.