Las derechas y las izquierdas en la península vociferan tanto que no dejan escuchar ni siquiera algún tema para el debate. Todo se tuerce. Se enmaraña. Se pierde en discusiones banales e improductivas de tertulianos sabelotodos que cumplen su función embroncar la discusión. Atizar al que piense diferente a mí. En esta batahola, mi opinión es que los expresidentes de gobierno de España poco aportan al debate, por el contrario, lo intoxican, salvo excepciones que opinan con cierta discreción de la vida política actual, Estos deberían hacer pedagogía política, pero están muy lejos de conseguirlo. Los actores políticos ¿están cumpliendo con un deber de informar a la ciudadanía? Hay temas cruciales que están pasando desapercibidos y seguimos adormecidos por varias razones, es que muchas veces no se entiende lo que se está debatiendo. Se pierde el norte. En estas discusiones todos de alguna manera quieren ser una suerte de Trump, gritando o gruñendo piensan que así hay debate porque estas se expanden por las redes sociales que también poco ayudan a la discusión. Es increíble que los debates actuales se circunscriban a los tuits y que estos tengan éxitos en las redes sociales ¿el ágora son las redes sociales?, ¿estamos entrando a un solipsismo sin fin?, ¿la ciudadanía está más informada? No, por favor, paren. Así se llega a acuerdos frágiles y la ciudadanía es solo nominal. En estas situaciones actuales la ciudadanía, de la que todos hablan en nombre de ella, sigue estando desinformada y también está muy cansada de todo esto ¿cómo es posible que no lleguen a un acuerdo sobre el futuro de las pensiones, por ejemplo? Hay codazos, bramidos que lo único que hacen es distraer, imponer una idea y no concertar una decisión. La ciudadanía se está enterando poco del debate y ya sabemos que a río revuelto, ganancia de los políticos.

https://notasdenavegacion.wordpress.com/