*A raíz del nuevo sello de Tierra Nueva

En la historia editorial de la Amazonía no se ha presentado ninguna proeza de conjugar bajo un solo sello, desde el ensayo y la novela, la memoria, la violencia y el problema de la Amazonía, como un conjunto de protesta, de cobro de deuda, de reconciliación, reflexión o simplemente desde un nuevo planteamiento estético y literario, como lo ha diseñado editorial Tierra Nueva de Iquitos. La nueva colección que acaba de publicar, denominada Ukamara, que inscribe un momento importante en la historia editorial, pero más que todo en la historia del pensamiento, la reflexión y la literatura que hable de y desde la Amazonía. La memoria y el olvido, como construcción desde el ensayo y la literatura, constituyen para la editorial parte del sentido común que debe ser debatido, comunicado, dialogado y difundido. La memoria —mejor dicho, las memorias amazónicas— son en Ukamara el fruto de un atento trabajo de selección, interpretación y de nuevos planteamientos literarios, de emociones, de particulares creaciones o imágenes de una experiencia histórica, considerada útil y necesaria para la editorial, para transmitir saberes a las generaciones futuras.

Podemos observar como cada libro escoge las formas, las imágenes, los nuevos planteamientos literarios y el lenguaje apropiado se diversifica para llegar a los lectores. En este panorama editorial, literario, ha ganado un protagonismo particular la rama dedicada a la reflexión, al análisis y la protesta de temas sobre la violencia amazónica, el mito, la historia amazónica, siempre con un trasfondo nacional, desmembrándose de las memorias surgidas de experiencias dolorosas, violentas y traumáticas que fue para los amazónicos y los peruanos. Estos libros reflexionan cómo es que los grupos culturales amazónicos responden de manera original a las preguntas: ¿qué hacer con las memorias de experiencias dolorosas?, ¿cómo manejarlas sin que despierten antiguos rencores o vuelvan a abrir viejas grietas en la sociedad recientemente pacificada?

El país de los errantes de Gerald Rodríguez, Contra la barbarie, de Jorge Najar, Comedia de las armas, de Percy Vílchez, Koko Shijam. El libro andante del Marañón, de Walter Lingan, son manifestaciones de violencia desde contextos amazónicos diversos que han sido los conflictos por la tenencia de las tierras y el control territorial; los ataques en medio de la explotación del caucho y de otros recursos; los conflictos entre diferentes grupos armados, como los militares y grupos terroristas; la penetración del comercio ilegal. Además, han tenido gran impacto los conflictos militares por la demarcación de fronteras nacionales, particularmente entre Perú y Colombia; las continuas tensiones entre población local y Estado que son los temas que han delimitado el pasado y los grandes problemas de la Amazonía que se resume en este nuevo sello de violencia llamado Ukamara que Tierra Nueva presenta a la sociedad.

La nueva reflexión amazónica: Contra la barbarie

En palabras de Jorge Najar, Contra la barbarie es “Un ajuste de cuentas con el pasado reciente de la Amazonía peruana. Una reflexión sobre el sentido de la historia. Y en esa ruta, se analiza algunos mitos: El dorado, Juan Santos Atahualpa, la colonización, los espacios sagrados, la cueva de los inocentes, el extractivismo, entre otros. No es un solo diagnóstico de una realidad enferma. El documento está habitado por propuestas para enfrentar el futuro”. Y es que este libro de ensayos, no solo manifiesta su contrariedad, su protesta contra aquello que ha convertido a la Amazonía en una sociedad mal interpretada, aislada, sino que ha hecho de la Amazonía un lugar lleno de dolor, de desangramiento de una selva que busca encontrarse a sí mismo desde el análisis de cada suceso o fenómeno que se desarrollado para bien o para mal en la Amazonía y que Jorge Najar los reúne para convertir este documento protesta en una manifestación, en una voz representativa amazónica, que le da voz a los que no tienen voz y se avalancha contra esa barbarie que se cometió y se comete contra la Amazonía, para que Jorge Najar convierta el presente y el dolor en nuestra conciencia.

El escenario de los amazónicos en la historia de la patria siempre es la violencia, y los amazónicos son protagonistas de la defensa de su territorio, de su cultura, de sus costumbres, de la maloca. El Baguazo es la representación más resumida de lo que siempre significó la Amazonía en la historia del Perú, la violencia contra los amazónicos y la larga lucha por la resistencia. Acaso Jorge Najar no nos lleva hasta la orilla de la reflexión de la violencia desde lo amazónico (¿quién mata a quien en el Perú?), ya que no suma la mirada capitalina y externa respecto a un tema que se ha convertido en la identidad de la Amazonía: la violencia y la falsa llamada “civilización” (¿Se vive en el Perú, en la Amazonía, un enfrentamiento entre lo ancestral contra lo exógeno? ¿Se trata de una versión más de las guerras santas entre los amantes de la naturaleza y los partidarios de la industrialización?) Porque en la Amazonía la gran labor de la “civilización” del hombre amazónico para la religión, los militares, Arana, Fitzcarrald, y quien haya querido traer civilización a la Amazonía, fue esclavizarlos, convertirlos en esclavos de ellos mismo en nombre del progreso. Además, que los diferentes procesos de “civilización”, “modernización” y “domesticación” en el largo proceso histórico de la Amazonía, dirigidos por los Estados-nación a los grupos indígenas amazónicos han venido acompañados por formas sistemáticas de despojo territorial y de privación de sus derechos y sus espacios existenciales.

La reflexión que hace Jorge Najar desde diferentes miradas, manifestaciones literarias, vivencias amicales, vivencia propia de un amazónico, sobre la violencia en la Amazonía, le convierte a Contra la barbarie en uno de esos libros completo, abarcador y totalizador, porque tampoco es un simple reportaje a la Amazonía desfasado en el tiempo, sino que por primera vez, como registro literario, y para que no quede ningún vacío y ninguna duda que todo el proceso histórico que se desarrolló en la Amazonía, Contra la barbarie se convierta en un compendio de análisis abarcador de muchas perspectivas de lo que significó la resistencia amazónica contra la barbarie llamada evangelización, civilización o progreso hasta nuestros días.

Un aliento constante de la memoria: Koko Shijam. El libro andante del Marañón

A partir del rastro de las memorias orales, la novela Koko Shijam. El libro andante del Marañón, toma un rasgo particular en la narrativa peruana, ya que inscribe el mito, la memoria y la oralidad como elementos únicos de una nueva manifestación de la narrativa amazónica peruana, que carga de una nueva expresión moderna a la narrativa, ya que narrar desde la memoria, desde lo oral, desde el mito, mientras hace uso de las diferentes técnicas narrativas, hace que la novela conserve su particularidad.

Siendo Koko Shijam una literatura oral, posee una autonomía relativa, ya que usa la escritura para manifestarse y al mismo tiempo lleva a la narrativa a otro espacio por ser explorado dentro del formato novelesco. Adquiere perfección con la admisión por el uso de técnicas intuitivo-racionales al momento de narrar desde lo mitológico, así como rechaza a alguna otra manifestación que intente infectar de alienación al mito; Koko Shijam manifiesta impresionabilidad de lo estético, de carácter muy literario al conjugar su formato oral, narrativo y novelesco.

En la Amazonía, la literatura oral tradicional fue transmitida por generaciones: de padres y de estos a hijos. El narrador en Koko Shijam poco a poco se va especializando hasta el surgimiento de encontrar un estilo novelesco que alimenta su carácter oral; el mito llega a empoderarse, cuya insinuación y belleza compite importantemente con la literatura de estos tiempos en todos las técnicas y recursos lingüísticos. Incluso no hay incertidumbre por el mito que encuentra su sustento creativo desde la oralidad.

La presencia de la oralidad y de la identidad son dos valores básicos de la manifestación literaria de la Amazonía peruana. La identidad de Walter Lingan en Koko Shijam se devela a través de la oralidad recogida por el autor y traducida a la expresión escrita, develando la identidad de todo un grupo humano invisibilisado, como la temática de su literatura oral, pero también la novela fomenta la búsqueda de la identidad del lector que consiste en ir al encuentro de sí mismo, con la exploración o con la construcción de su propio ser.

La nueva novela amazónica peruana: Comedia de las armas: Percy Vílchez Vela

La sátira en la narrativa peruana es uno de las manifestaciones que poco han sido cultivada, o por decirlo de este modo, no podemos recordar alguna gran novela satírica que representa a la novela peruana con gran orgullo. Valdelomar, Bryce, Mario Vargas Llosa y Jaime Bayly han sido seducidos por esta forma de manifestación en la novela, pero nuevamente, desde la Amazonía, se tienta a que la sátira se convierta en una manifestación novelesca que represente también la dura realidad que es el Perú y la Amazonía.

Comedia de las armas es la historia del destino grotesco, absurdo y solitario de un extremista, de un revolucionario fracasado, de un terrorista glotón, de nombre Florindo Alván, o comandante, alias “Caimito”. Por primera vez desde la novela amazónica y peruana, injertando a la creatividad ficcionaria, Vílchez recrea la vida fracasada de un miembro del grupo terrorista Sendero luminoso, hasta llevarlo a la caricatura cruda, a la ridiculez, inaugurando la novela satírica sobre violencia en la Amazonía, e incluyendo en el Perú una nueva vertiente de la sátira en la novela al ridiculizar la violencia en el Perú, el terrorismo que hizo tanto daño al país, como una nueva forma de manifestación contra la revoluciones trasnochadas, contra los caudillos de medio pelo, contra los comandantes glotones y haraganes.

Con Comedias de las armas, Percy Vílchez no pretende distorsionar ni malear la verdadera intensidad y gravedad que fue la existencia del Sendero luminoso en el país, sino que, al ridiculizarla, lo empequeñece a ese espíritu trasnochado, y resalta el mismo fracaso de aquella guerra, que por entonces no llegó a tocar parte de la Amazonía peruana, pero que al igual fue un duro golpe para el país. Mediante su estilo edificante Comedia de las armas reviste con habilidad de novelista innato el rechazo al horror y al vicio de las revoluciones caudillista y absurdas, a esos proyectos de terror fallido, sin necesidad de recurrir a caricaturizar a personajes que se sienten aludidos en la realidad, ya que Vílchez muestra gran habilidad para crear personajes y que recurre a esos “egos experimentales” (como lo llama Kundera a los personajes ficticio que no son creados desde la experiencia de la realidad), para crear una maravilla de personaje que es el comandante “Caimito”, que seguramente el lector gozará de su falsa rebeldía, de su glotonezca existencia, de una creativa y divertida novela.

El país de los errantes: Gerald Rodríguez N.

Es licito decir que la novela El país de lo errantes de Gerald Rodríguez es una exploración novelística sobre las raíces históricas de la violencia en el Perú y en la Amazonía. Además de ser una indagación poética del lenguaje y del mito amazónico, de la Tierra sin mal y del linaje de una familia, El país de los errantes es una exploración conjetural sobre la violencia de la Amazonía a partir de la época del caucho y de un personaje: Julios Cesar Arana, que, dentro de una teoría de “novela espejo” (una novela que se mira desde el presente al pasado y que se desarrolla desde el pasado hacia el futuro y desde el presente hacia el pasado), a partir de un grupo imaginario, se busca destruir todo mal, cuya existencia se desarrolla en un tiempo histórico anterior y después de la época del caucho.

El carácter conjetural de la exploración novelística hace que El país de los errantes haga uso de la “memoria” y que la narrativa se orienta, entonces, a reconstruir las manifestaciones de la violencia a partir de las voces y las emociones propias de los grupos indígenas involucrados en los diferentes episodios de conflictos o de abuso de violencia. De esta manera, El país de los errantes busca contribuir a la presencia y visibilidad del proceso de interpretación y afrontamiento del dolor por parte de estos actores locales, a través de la reconstrucción y la comprensión de diferentes modos de expresión, como los relatos míticos de la tierra sin mal entre otros elementos, las visiones oníricas, las prácticas rituales, entre otros elementos.

El tema de la Historia como dimensión de la existencia humana es uno de los elementos ejes de El país de los errantes, además que también se alimenta de la ficción desde el mito, de realismo, de poesía, que se revela desde adentro de la Amazonía y del Perú profundo la vida tan dura del Perú actual. Aprovechándose de cierto sincretismo narrativo, con su discurso lírico, la apertura épica hacia la objetividad del mundo amazónico, El país de los errantes no solo busca manifestar la realidad representada, sino que también manifiesta diversos discursos sobre la realidad de la violencia en la Amazonía y del Perú.

Y como alguna vez dijo Miguel Gutiérrez, “no solo se escriben novelas para comprender el mundo. También para protegernos y luchar contra él”, pues ahora Ukamara se publica para luchar contra el olvido, contra la barbarie, en este país de errantes, de comedia, de armas, en un país de ukamaras y de marañones.