La fiesta de lo diverso

Por Miguel Donayre Pinedo

Las sociedades homogéneas me dan repelús. Si, esas sociedades que proponen la derecha europea en Finlandia, Francia (los franceses de pura cepa estaban alucinados de su selección de fútbol con jugadores negros, claro, salvo cuando ganan el mundial de fútbol), España, Italia. O en el caso de la peruana a pesar de ser diversa con mucho cinismo y medias verdades es racista en contra de los indios, negros, chinos. Esos falsos purismos y la homogenización étnica son el suicidio de una sociedad que se reclama global. Pero la diversidad que me interesa no sólo es en lo étnico sino también en cuanto a las opciones sexuales. Una de esas expresiones de la diversidad es el día del Orgullo Gay, más aún en Madrid. Vienen personas de todos lados del mundo a la fiesta. Ojo, también hay peruanos y muy orgullosos cantan, “…tengo el orgullo que ser peruano y soy feliz…”, vestidos de Drag Queen. Hay baile, lemas reivindicativos, ironías a los curas y monjas, afiches contra los homófobos, chicas lesbianas que marchan muy orgullosas y besándose a igual que los chicos musculosos en arrumacos con sus parejas. Es una ventana dentro de la oscuridad que asola el mundo. En algunos países todavía la homosexualidad es reprimida con pena de cárcel. Debemos marchar a favor de la tolerancia.