Equipo de fulbito de la Expo amazónica

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Fútbol en evento

La reciente Expo amazónica no solo fue un ajetreo para ver todo lo relacionado con la instalación de los puestos, con las ventas o con las compras. También hubo un momento para el relajo o para el deporte. En la foto se muestra al equipo de fulbito que responde a las siglas de ese evento y que fue organizado para algunas competencias con otras fuerzas de la región de los bosques y verdores. De tal manera que las futuras muestras podrían verse incrementadas con la presencia de la práctica de varios deportes. Es decir, se trataría de un verdadero avance.

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La renuncia del general

El general Luis Cacho Roncal debería estar pensando en lo que va a decir a la prensa ahora que ha ocurrido el asalto número 35. Hace poco dijo que la delincuencia iba a terminar en la ciudad de Iquitos, pero los forajidos cada día demuestran sus habilidades y sagacidades para apropiarse de los bienes ajenos. Ya no cabe entonces ese optimismo en las palabras del jefe de los uniformados. Ahora se impone una declaración que diga cómo va a controlar esos robos. El general debe decir si ahora los delincuentes van a ser atrapados en el término de la distancia. Caso contrario, debería presentar su renuncia irrevocable.

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Protesta de vecinos y vecinas

En el catálogo de protestas de Iquitos, en el encono del subsuelo social de esta ciudad, apareció una inusual furia. Era una medida que bloqueó calles, quemó llantas, lanzó consignas contra determinada autoridad. El motivo de semejante cólera popular era para que mejoraran el sistema de alcantarillado. Los protestantes eran miembros del pasaje Manuel Seoane, ubicado cerca de la cuadra 25 de la calle Putumayo. El problema con esa construcción existe desde hace varios años y pese a que los moradores de ese lugar han realizado gestiones ante las diferentes autoridades para que les den una solución, hasta ahora no han recibido respuesta. Las cosas tienen que cambiar la partir de la fecha. Es el momento en que las autoridades tienen que atender esa demanda, antes que las cosas se vuelvan más enconadas.

El caos posible

No es posible imaginar lo que pasaría en Iquitos si todos los afectados por la obra del alcantarillado decidieran de pronto protestar masivamente y al mismo tiempo. Desde todas partes, desde los lugares más inimaginables, hasta de las zonas de la periferia, aparecerían tumultuosas marchas enconadas y decididas a todo. Entonces vendría el infierno social y sería un verdadero caos sin solución y nadie tendría la suficiente capacidad para responder a esa demanda. Por fortuna eso no ocurre en Iquitos y todos y todas sufren las consecuencias de esa mala obra. Y hasta ahora nadie es culpable de semejante desgracia universal que afectará a esta ciudad durante mucho tiempo todavía. Como para no creerlo.

Incendio en la pradera

En una tragedia sin precedentes, una parte de la Amazonía brasileña es víctima de un incendio pavoroso. Los días pasan y la angustia crece debido a que todavía no se puede detener el siniestro y es como si el azar o el destino hubieran querido someter a fuego a una parcela de ese territorio. El presidente Bolsonaro, en vez de tomar medidas más acertadas y más eficaces, en un acto de total irresponsabilidad, ha acusado a algunos miembros de las Organizaciones no Gubernamentales de haber provocado el incendio. Por fortuna, todavía, ese tipo de tragedias no ocurren en la Amazonia del Perú. Y ello es una verdadera buena suerte.

Obras son amores

Por fin, después de mucho, después de tanto, las autoridades correspondientes han decidido abandonar la demora y el retraso y reparar los forados de la calle Trujillo. Los trabajos ya han comenzado y sorprende que forados tan visibles y tan evidentes no hayan recibido la atención antes. Otras calles de la ciudad no tienen esa suerte y los agujeros están allí, perpetuos en su nociva presencia y nadie hace nada para acabar con esas desgracias. Debería inventarse un programa que permanentemente vigile las arterias urbanas, reparando los daños que a cada rato se presentan. Caso contrario, Iquitos continuará mostrando ese rostro de territorio bombardeado por una fuerza enemiga.

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Cita de arquitectos

Más de 500 arquitectos se reúnen en Iquitos para tratar diferentes temas que tengan que ver con esa profesión. Pero sobre todo para ver las carencias de espacios y ámbitos para realizar eventos de envergadura como la Expo amazónica. Sería interesante que de esa cita saliera una moción o propuesta para convertir a esta ciudad en otra cosa. En un lugar ordenado con lugares donde se pueda realizar todo tipo de eventos. Además, sería fundamental determinar la orientación del crecimiento urbano para que no termine en un caos, como es ahora. Es decir, los arquitectos tienen mucho que decir y hacer en esa ciudad. Y eso lo sabe la arquitecta Gabriela Vildósola que desde hace tiempo viene insistiendo en la mejora de la construcción de la ciudad a futuro.

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