Dupla de inservibles
ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
De Igoraldo Paredes, dicho con todo el respeto hacia la persona, espero cualquier disparate. El que me apena es Manuel Panduro porque, confieso, me alegró muchísimo su juramentación como regidor a pesar que ello se produjo por la lamentable muerte de uno de sus compañeros de lista.
Ellos –seguramente con otros más- son los representantes vivitos y coleando de lo que es un regidor hoy en la mayoría de municipalidades del país: buenos para nada. O, me rectifico, atentos para las frivolidades mezcladas con acciones lúdicas y esquivos para lo que necesita la población que –aunque no los conociera ni en pelea de perros, perdonen los canes estos desmanes- los eligió por aquello del arrastre de un líder que hablaba mucho, prometía demasiado y no concretaba nada.
Verlos preocupados en la instalación del estrado para la parranda de lo que ni ellos saben bien qué se celebra ha sido un coctel de mariscos, con concha incluida, sin duda. Observar a don Igoraldo en la nocturnidad –cerca de la medianoche- dárselas de supervisor de un bailongo sin ton ni son es comprobar que la mediocridad y hasta holgazanería se apoderó del cuerpo de regidores. Es comprobar que nos equivocamos no sólo por el alcalde sino por quienes –elegidos en otras listas- han hecho de la Concejalía una anomalía que no rima pero besa la frontera de la anormalidad. Es comprobar que Maynas no se merece irresponsables de esta estirpe.
Igoraldo es un caso cerrado. No creo que cambie. Seguirá con sus miserias hasta el final de la gestión. Un viajecito por allá, unos viáticos por el lado que mejor le guste, unas dietas que engorden su enclenque humanidad. Así hasta que se acabe sus cuatro años de reynado. Nada de lo que haga me sorprende. Desde el carnaval bufonesco y despilfarrador hasta esta celebración de barcos que no llegaron a ningún puerto. Que Igo, porque hasta da pereza completar su nombre de pila, siga haciendo sus cuchipangas. ¿Pero Manuel Rodríguez? ¿Manuel Rodríguez? Ahí sí que me sostengan para no caerme.
Ese profesor responsable de la escuela pública, del colegio particular. Ese católico comprometido con la religión en cuanto a solidaridad y honestidad. Ese aplicado profesional de la docencia y la decencia que se haya convertido en guardián de la porquería que toda gestión tiene dentro. Es deprimente. Está a tiempo de enmendar. Sí. Pero no. Porque Manuel Rodríguez, en algún momento de su viaje a Asia representando a nada ni nadie, ha decidido ser la comparsa perfecta de una administración que tiene una prioridad: organizar fiestas. Como si con ello estaríamos en constante resaca para olvidar la caca en la que han convertido un Municipio cuyo olor fétido nunca fue tan nausebundo. Qué pena por Manuel. Qué pena.
Estos pares de sinveruenzas no sirven para nada, les gusta figurar y VIAJAR….Revocatoria URGENTE a charles zevallos y todos sus regidores……………………
Señor Director no estaras siendo muy duro? nomas te pregunto.
Completamente de acuerdo contigo, Jaime. Algunos regidores de Maynas causan verguenza ajena. En lo que no estoy de acuerdo es en el reynado (con y). Reinado sería mejor.
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