En el bucle de la crispación
Por Miguel Donayre Pinedo
Las huestes fujimoristas andan crispando la vida política desde que han perdido las últimas elecciones, es la misma reacción de la derecha en España. Y son muy fieros, como esos perros de caza que bajo sus fauces no sueltan pieza cuando agarran un tema. Dan la matraca. Muerden, incordian sin responsabilidad. Una muestra de ello es la encarnizada campaña de acoso y derribo ala Ministradela Mujer[¿será por que es mujer?]. No hay día que no haya una noticia sobre ella y contra ella [como hace el portal Yahoo sobre el Real Madrid mientras que al Barcelona es el concierto celestial ¿es esto noticia o invención?]. Se remueve todo, se escarba y se hace escarnio hasta de lo más insólito como las caderas y el esqueleto de la ministra que movía en un baile ¿es esto sensato? Cuando el mal humor trasunta a la vida pública, mal que vamos. Huele podrido. Ese tipo de emociones al moverlas crispa la vida política, la vida ciudadana. No es por el bien común, es zangolotear para el beneficio propio y enlodar la política, a las personas. Seguro, que luego echaremos la culpa a los políticos y políticas, no es el camino.
El repudio a la actuación pùblica poco atinada de doña Aida Garcia Naranjo es mayoritario; no hay que ser fujimorista o ultra derechista para darse cuenta que a la mencionada señora le falta experiencia en el manejo social así como una dosis de humildad al tratar con el pueblo que la nombró su servidora. El figuretismo y la prepotencia son propios de caudillos advenedizos y comodistas.
Los comentarios están cerrados.