Bomberos precarios

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

¿Cuántos incendios más tienen que producirse en Iquitos para que todos hagamos algo por mejorar la condición en que trabajan gratuitamente los bomberos de la capital loretana? ¿Es que ya nos dejamos llevar por la dejadez y hemos dejado para el nunca jamás la implementación de por lo menos un cuerpo de bomberos decente en lo que todos llamamos la capital ecológica del mundo? Lo ocurrido el lunes en la noche y parte de la madrugada del martes nos muestra una realidad que vas más allá de cualquier autoridad. Y es que ni siquiera para apoyar a los bomberos nos ponemos de acuerdo.

Cada vez que existe un siniestro con las características que la mayoría de medios loretanos y nacionales reseñaron en las últimas horas se pone en la agenda la implementación de los bomberos, el pago por el trabajo que desarrollan y la precariedad con que realizan su trabajo.

No tenemos ni siquiera una escalera telescópica que hubiera sido muy útil en esta ocasión. No porque sea engorroso adquirirlo sino porque pasadas las llamas de cada incendio la presión de la población y los medios se enfría totalmente. La polémica por el pago o no de los integrantes de los cuerpos de bomberos ingresa al debate inmediatamente producido un incendio y se pierde a los pocos minutos que se apaga la última llama. La precariedad con que realizan su trabajo es evidente y ver sus mangueras parchadas y a punto de reventarse es motivo de protesta de quienes están en el lugar de los hechos pero se disemina cuando ya el fuego ha sido controlado y tienen que cargar con sus herramientas más oxidadas que las promesas de ayudarlos.

Y si alguien quiere decir que no podemos esperar nada de las autoridades y que mejor sea la sociedad civil la que comande una modernización de equipos de los bomberos. Se equivoca de rabo a cabo. Porque basta ver los archivos periodísticos del año pasado –no hace falta rebuscar más atrás- para darse cuenta que hasta Patronatos se han instalado y discursos incendiarios se ha pronunciado por parte de empresarios que mejor deberían irse a otra parte. Como sociedad civil tenemos nuestra responsabilidad. Ya sea por no exigir adecuadamente a las autoridades o por caer en las mismas deficiencias de ellas.

Recuérdese que en la época del alcalde Joaquín Abensur se intento cobrar un sol por cada usuario de la empresa eléctrica y la propuesta solo quedó en debate porque los mismos que exigían modernización afirmaban que eso de cobrar en el recibo era confiscación. Y es que la experiencia loretana nos ha demostrado que es mejor apagar incendios en condiciones precarias que dotar a las compañías de instrumentos apropiados. Y las autoridades -¿existe alguna excepción?- prefieren soplar en otros sentidos antes que aplicar el mejor de sus sentidos para terminar con la falta de implementación, aplicar una buena remuneración y evitar la precariedad con que nuestros bomberos voluntarios apagan incendios mientras ellos encienden discursos.

2 COMENTARIOS

  1. No echemos la culpa a la poblacion de este problema. Para eso estan las autoridades que pueden gestionar donaciones internacionales o cosa parecida, en vez de estar paseando y volando en parapentes.
    El gobierno Regional tambien es responsable de esta situacion.
    Es una verguenza de estas ineptas autoridades saber que Iquitos está rodeada de agua y no hay ni para apagar un incendio.
    Y los llamados «empresarios» loretanos ¿donde estan? o solo piensan en incrementar sus ganacias, sus propiedades,sus cuentas bancarias?
    Simplemente un desastre. Pobre Iquitos.

  2. Ya no jodan, pues. Con tanto dinero que hay en las entidades gubernamentales, simplemente es desidia de quienes han gobernado y siguen gobernando. ¿Tantos estudios hay que hacer para implementarles adeduamente?

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