Belleza y palabra

Belleza y palabra

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

Uno ve las telenovelas venezolanas y tiene que admitir que están editadas para el relajo y tienen en lo lúdico su principal materia prima. Cambia de canal y observa una telenovela mexicana y tiene que aceptar que es la versión corregida y aumentada de los bodrios caribeños. Y no sabe quién copia a quién la estupidez. Pero la belleza de las mujeres como que le detiene a uno frente al televisor. Y, capítulo tras capítulo, siente la necesidad de seguir apreciando tanta belleza. Y recuerda que Gabo, ese gran maestro de la palabra, alguna vez dijo que no es que el género de la telenovela sea malo sino que se utiliza de mala forma. Pero hay excepciones, sin duda. Y buscando y rebuscando me encontré unas joyas literarias. Bien dichas, mejor escritas y, quien sabe, con excelentes connotaciones.

Se trata de la actriz Kate del Castillo, protagonista de la telenovela “La reina del sur” que se transmite por ATV en el país. Ha originado una gran polémica en las redes sociales al mostrarse a favor del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. Sin dudas ni murmuraciones ha pedido que “El Chapo” haría bien en “traficar con amor”. Y como sus palabras corrieron como bólidos muchos hemos hurgado algunas letras más. Y hemos encontrado frases alejadas de la hipocresía y llenas de realismo casi mágico.

“Hoy quiero decir lo que pienso y pues al que le acomode bien. Hoy 2012 me divierto más. Escucho más la música que me gusta, leo y dejo de escuchar a los políticos. Y es que ya me cansé de hacer lo que no quiero. Muchas veces he sido feliz pero no me di cuenta. Amo. Me amo”, escribió la actriz en la red. ¿Díganme si no es para anunciar que la combinación entre belleza y palabra es una realidad en los labios de Kate.

Pero ahí no quedó la cosa. Pronuncien junto conmigo esta frase: “No creo en la iglesia ni en ninguna religión, pero sí creo en Dios, puesto que lo veo en mis ojos a través del espejo todos los días. No creo en el Papa ni en el Vaticano con todo y su riqueza como tampoco creo en los sacerdotes, ya que creo que el ser humano debe disfrutar del amor carnal, del sexo y de preferencia sin esconderse ni lastimando a nadie”. Alguien dijo ¿perdón?

Y en tono directo le dijo a Joaquín “El Chapo” Guzmán: “Hoy creo más en el Chapo Guzmán que en los gobiernos que me esconden verdades aunque sean dolorosas, quienes esconden la cura para el cáncer, el sida, etc. para su propio beneficio y riqueza. Señor “Chapo”, no estaría padre que empezara a comercializar con el bien, con las curas para enfermedades, con comidas para niños de la calle, con alcohol para los asilos de ancianos, con traficar con políticos corruptos y no con mujeres y niños que terminan como esclavos y queme todos los puteros en donde la mujer no vale más que una cajetilla de cigarros. Anímese, don, usted sería el héroe de héroes, trafiquemos con amor, usted sabe cómo”.

Finalizo con esta pregunta: ¿quién ha dicho que belleza y palabra se oponen?