Cuando varias personas se quejan en Loreto porque ni bien termina una campaña electoral ya comienza la siguiente no están refiriéndose a un fenómeno exclusivo de los loretanos. En otros países y regiones sucede lo mismo. Incluso en los países desarrollados, como bien lo recuerda el columnista Mirko Lauer en uno de sus últimos artículos.

“Antes y después de las elecciones, los rivales elaboran perspectivas y estrategias para tumbar al enemigo. Los EEUU y Francia son hoy los casos más claros de confrontación más allá del conteo en una democracia electoral”. Como en Francia recién ayer se ha elegido al nuevo presidente ya se verá que Le Pen inicia desde hoy un proceso para ganar las siguientes elecciones. En Estados Unidos la situación es similar porque con Donald Trump en la Presidencia los escándalos políticos son cotidianos y se evidencia unos demócratas con similares intenciones que republicanos.

Pero ¿qué sucede en Loreto? Los candidatos a la Región, provincias y distritos –con algunas excepciones- ha comenzado su campaña el mismo día de octubre del 2014 que terminaron las elecciones. Por un lado, el gobernador se las ingenió para llevar a su ruedo a los consejeros que fueron elegidos por las fuerzas contrarias al MIL y, por otro, la alcaldesa de Maynas, prescindió de su entorno a personas a las que veía con clara intención de sucederla. En ambos casos no se crea que el juego es únicamente un tema de lealtades y oportunidades sino que tiene como transfondo mantenerse en el poder.

Bienvenida la aparición de candidatos, siempre y cuando sean producto de voluntades que tengan como principal propósito mejorar la condición en que vivimos. Desde los distritos pasando por la región. Pero esa aparición se verá trastocada si es que –como se prevé- en el Parlamento aprueban la reelección de autoridades municipales y regionales. Porque si se vuelve a la reelección es muy probable que Adela Jimenez intente un nuevo período y que, por ejemplo, Euler Hernández, reevalúe el apoyo público que dio a la candidatura de Jairo Bicerra en el distrito de Punchana. De igual forma en Belén y San Juan, donde Richard Vásquez y Pancho Sanjurjo tendrán que analizar si se quedan en su jurisdicción o intentan un período municipal.

A poco menos de 17 meses del mes de las elecciones en el 2018 todo lo que se haga por estos días serán simples calentamientos. Así que las alianzas –tipo Elisbán/Monasí- son más que bolas de cristal, vidrierías con elefantes. Porque en cualquier momento pueden romperse. Y nuestro sistema electoral permite que las candidaturas se definan a pocos meses del día de las elecciones. Y, como siempre, por cada jurisdicción habrá dos favoritos y el resto será para las estadísticas porque los candidatos chicos son necesarios pero no determinantes en los procesos. No hay que asombrarse por las precandidaturas virtuales que en estos tiempos de redes sociales aparecen como hormigas. Siempre ha sido así, más aún hoy que cualquier persona crea un logo con un slogan, lo cuelga en el Facebook y ya es candidato aunque no tenga partido ni movimiento.