Una vieja y triste canción

Por Miguel Donayre Pinedo

Las políticas de ajuste o de shock en Europa entran con el objetivo de liquidar el Estado de bienestar que tanto orgullo exhibían los europeos, pero es que con los años ha ido cayendo en la inercia [y poca imaginación] que ha sido presa fácil de las iras conservadoras. Lo que estamos viendo en Grecia con imágenes de violencia de parte de la policía no tiene nombre. Aquel ciudadano o ciudadana que sale a la puta calle, como decía una viñeta de El Roto en el diario El País en relación a las protestas del 15- M en Madrid, es porque siente que su futuro está en serio peligro, que no puede más. No creo que esa persona de a pie  salga motivado por una idea política sino que siente en carne propia que le están dando la espalda. Es una vuelta de tuerca a las alicaídas economías domésticas. Después de estos planes de ajuste seguro que vendrán luego las privatizaciones de las prestaciones de salud, educación entre otros. A veces siento que todo esto me suena a película vieja como perulero que ya pasó esos momentos de tragos amargos, recordemos el duro ajuste que hizo Fujimori y continuaron los siguientes presidentes que han arrojado un serio déficit social que todavía es una asignatura pendiente. Se impone el modelo único a punta de despidos, balas y heridos, esos son putos números.