Rimachi y SITRAMUN
ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
Si algo contribuye al desprestigio de la clase trabajadora en Iquitos es que la mayoría de gremios tienen dirigentes que consideran que pueden alejarse de la ciudadanía cuando precisamente el respaldo de ella es fundamental para sus conquistas. Y no es manteniendo una cúpula alejada de los agremiados y de la ciudadanía que se logrará victorias para esos dos sectores. El gremio que mal dirige Manuel Coronado en Construcción Civil es una muestra de ello. Y los demás sindicatos siguen por ese camino. Aunque Rimachi como principal dirigente de SITRAMUN tiene una oportunidad maravillosa de ser diferente.
Y con él los trabajadores dela MunicipalidadProvincialde Maynas. Algo de eso se percibió la semana pasada cuando el exdirigente Eduardo Vásquez señaló meridianamente que “los sueldos y los pactos colectivos son importantes” pero que el problema es la presencia de un asesor y la forma cómo se utiliza el dinero de las arcas ediles. Y ha reiterado ese diagnóstico en la edición de ayer de este diario, aunque medio que se entibia cuando afirma que el Alcalde tiene la libertad de seleccionar a sus funcionarios. Tiene esa libertad. Pero los trabajadores tienen la obligación de impedir que un tipejo con las características de Enrique Norcothe maneje la administración de Maynas. No sólo por ellos sino por la ciudadanía que, al final de cuentas, es a la que se deben.
Por ellos porque Norcothe en Maynas impedirá que consigan logros remunerativos y tal como hace un mago con los conejos pretenderá que el mantenimiento de derechos ganados sea un logro de su negociación. Ese 16 por ciento de aumento que se dio el año 1999 y que el Alcalde Iván Vásquez no lo implementó hasta que –curiosamente- Salomón Abensur lo concretó y que esta gestión pretende regatear es una muestra que el asesor se las trae. Los trabajadores no deben dejarse engañar. Para eso tienen que estar concientes del personaje que tienen de interlocutor y que no tiene escrúpulos para apelar a la austeridad cuando se trata de pagar a los servidores y no tiene empacho en visar alquiler de camionetas para acciones postergables. Lo del concurso para la modernización de la administración municipal fue su mayor –pero no único- intento por apropiarse de los recursos con signos mañosos.
Por la ciudadanía porque todo sindicalista que se respete sabe que siempre es necesario el respaldo de la población. Porque no basta ganar mejores remuneraciones sino el respeto de la sociedad. Y porque, al fin de cuentas, si Norcothe perpetra sus fechorías no sólo es que Charles lo permite sino que perjudica a toda una provincia. Si los trabajadores tomarían conciencia del daño que le hace a la institución no dudarían en emprender la jornada de expulsar a ese asesor, aunque con él se vayan varios que fingen de sindicalistas cuando son oportunistas.
Ojalá que SITRAMUN esté a la altura de las circunstancias y Rimachi entienda que tan importante como los logros para los agremiados es la defensa de los recursos que, por lo menos en estos ocho meses, Charles ha dado muestras que despilfarra y que tiene en Norcothe el ariete de la farra.