“Recuerda Londres: un profesor menos hoy son cuatro policías más en el futuro”
Por Miguel Donayre Pinedo
Los políticos y políticas en general piensan en el corto plazo. No hay duda, salvo honrosas excepciones que hay que buscarlas con lupa. En el caso de la ciudad de Iquitos se advierte un desgobierno y en el ámbito regional, faltan las buenas ideas, sólo existen propuestas de remiendo y nada originales. Son animales que piensan en el rédito y crédito de su electorado, quizás este dato nos haga entender las decisiones disparatadas. Desde hace un buen tiempo se cuestiona el principio que las políticas públicas sean racionales, por lo general, no son así. Hay otros factores lo que determinan su puesta en escena. Aquí en España está en cuestión los recortes torpes en el ámbito de la educación. Hay protestas por todos lados, señala la doctrina ambientalista, que las protestas sociales son externalidades no previstas en la estructura de costes mostrando así la limitación de números de esta posición patrimonialista. Es una situación difícil que los políticos y políticas van por la solución más fácil: limitar el presupuesto en educación y salud. El título de esta crónica recoge una de las pancartas de los profesores en sus protestas contra estos recortes y que recogen una gran verdad. Apostar por la educación tendríamos una ciudadanía más informada, más solidaria y, seguramente, con menos policías. Pero por lo general, los que toman las decisiones piensan de manera opuesta al sentido común.
