Escribe: Jorge Martín Carrillo Rojas

El lunes 14 de mayo un baldazo de agua fría cayó, no diré sobre todos los peruanos porque muchos podrán ofenderse, pero si lo fue para quienes hemos gritado sus goles. El tribunal de apelaciones del deporte TAS, resolvió sancionar 14 meses al capitán y delantero de la selección peruana de fútbol Paolo Guerrero el 9 (PG9), por negligencia al haber consumido una infusión tradicional peruana como el mate de coca.

Aquí no vamos a ahondar sobre lo que devino que nuestro crédito nacional PG9 se quede sin participar en el mundial de Rusia, una justa del fútbol al que no asistíamos desde hace 36 años y para lo que el ahora suspendido delantero se puso junto a los demás seleccionados el equipo al hombro para regalarnos varias alegrías durante el último proceso eliminatorio y lograr clasificar.

Tras conocerse el fallo del TAS, las redes sociales han servido para la expresión del sentimiento de aquel hincha ávido de triunfos, al igual que aquel que explosiona ante la llegada de grupo de rock más legendario, del DJ Avicii fallecido recientemente o del político más mentiroso, no se le puede coactar expresar la tristeza por la noticia a los hinchas de la selección sobre todo de PG9.

Así es. Nadie puede impedir que niños, jóvenes y hasta ancianos hinchas del buen fútbol y de jugadores como el guerrero PG9, exprese su malestar que no esté, no solo en la próxima justa mundialista, sino en los campos de los estadios hasta enero de 2109.

Se lee en redes sociales por qué no protestamos igual cuando somos una ciudad sin agua las 24 horas, sin buen servicio de internet, sin buena energía, con suciedad y más. Si pues. Yo igual me pregunto: por qué.

Será que no puede haber un punto de comparación frente a una protesta por haber dejado a un ídolo del fútbol sin mundial. Yo, particularmente, y es mi opinión que puede distar con la de otros, considero que no pude reprimírsele a niños y jóvenes, que a diferencia de nosotros los ya más adultos vivimos de fracaso en fracaso, que a su líder futbolístico lo dejen sin mundial, pues claro que ello genera molestia y expresiones de apoyo a un jugador que valgan verdades, gracias a los padres que tiene, ha llegado a ser lo que es.

Si pues, quizá no sea el blanquito de la publicidad de las tiendas por departamento, quizá no sea el cantante de vallenato o salsa, quizá no sea el actor de novelas por los que algunas ya mayorcitas quedan boquiabiertas. PG9 es un jugador de fútbol, quien con lo mostrado en los equipos que jugó y en los partidos con la selección se ganó el aprecio de muchos.

Lo expresado por PG9, a su llegada al país, muestra a un deportista con los pies en la tierra, quien ha pedido no expresar su apoyo hacia él atacando a otros o violentando la propiedad privada. Pero algo que ha dicho y pocos se han dado cuenta es que será el principal hincha de la selección peruana, compañeros a los que alentará desde la intimidad de su vida.

Desde esta pequeña cortina solo queda expresarle a PG9 el agradecimiento del hincha loretano al que dio más de una alegría y para quienes estoy seguro será el número 1 en todo.

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