Periodista

Hugo Coya estará en Iquitos

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

LLAMADA Salvando las distancias ojalá este viernes y sábado todos los que amamos esta profesión nos encontremos en el auditorio del Colegio Médico. Y los que no la aman, también. Ya les contaré porqué no se realiza en el auditorio de la UCP donde, lamentablemente, hay más ignorantes de lo que parece.

Siempre es bueno un momento de reflexión en la vida diaria. Mejor si es frecuente. Cuando estamos a pocas horas de recibir a dos periodistas que han escrito por lo menos dos libros cada uno de ellos y llegan para presentar sus últimos trabajos es importante mirar el bosque y no el árbol.

El viernes y sábado respectivamente estarán con nosotros Hugo Coya y Roberto Reátegui que, aparte de promocionar sus obras, seguramente hablarán sobre la profesión. Y es importante que los periodistas –y los que intentan serlo- escuchen sus exposiciones. Porque ambos –cosa no frecuente en el gremio- siendo básicamente periodistas de televisión han incursionado con éxito en los predios escritos que, no deberían oponerse pero que lamentablemente tienen caminos separados. El uno en la investigación sobre un determinado tema –como lo hizo con la historia de los judíos en Perú durante la arremetida nazi en “Estación final”- y que nos presenta la vida y ¿obra? de uno de los narcotraficantes más poderosos que tuvo el país y que pasó –el libro lo demuestra- por Iquitos. El otro con una historia novelada en donde la vida de una diva es el pretexto para hurgar sobre los predios de la televisión nacional.

Ambos libros y periodistas tienen mucho que enseñar y ojalá tengan un auditorio ávido. Digo esto porque –salvando las distancias- la tarde del lunes el diario “La República” ha celebrado sus 30 años con la presencia de  Juan Luis Cebrián, director-fundador del diario español “El País” que ha escrito un texto denominado Cartas a un joven periodista que debería ser un documento de cabecera para todo aquel que quiera ser periodista.

Porque, como bien lo recordó Augusto Álvarez Rodrich, el lunes en la columna del diario que celebra las tres décadas y que alguna vez llegó a Iquitos invitado por Pro & Contra, “¿qué es ser periodista? Un adagio británico resume semejante destino en el de salir a la calle, ver lo que pasa y contarlo a los demás. O sea que periodista es cualquier ciudadano que quiera hacer eso y no se necesitan títulos ni honores para llevarlo a cabo. Al fin y al postre, como dicen los italianos, se es periodista porque ‘trabajar es peor’. Lo bueno de los periodistas, de los periodistas a secas, es que se interesan por todo, se enamoran de todo, se arrebatan por todo y para todo. Su oficio es destripar los hechos para sintetizarlos luego. O sea que no me preguntes nunca más si tienes vocación, pregúntate a ti mismo si te interesa averiguar, cuánto miedo tienes a saber, a descubrir, a conocer, a investigar, a hablar y, en ocasiones, a callar. Mírate al espejo y responde: ¿es para ti eso más importante que nada? ¿Más que el dinero, la familia, la salud y la tranquilidad? ¿Disfrutas mirando? Entonces eres un periodista.”

AAR remata con esta frase de su cosecha “La vocación debe parecerse, entonces, a un dolor de estómago, a un cierto mareo o a un orgasmo. O sea que son ganas.”. Salvando las distancias ojalá este viernes y sábado todos los que amamos esta profesión nos encontremos en el auditorio del Colegio Médico. Y los que no la aman, también. Ya les contaré porqué no se realiza en el auditorio de la UCP donde, lamentablemente, hay más ignorantes de lo que parece.