ESCRIBE: Jaime A. Vásquez Valcárcel

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El Perú ha sufrido la violencia de posiciones extremistas y el periodismo nacional ha dado cuenta de ello en más de un centenar de libros. Muchos de ellos escritos por investigadores que ejercían una profesión distinta al Periodismo. Aunque hay que decir que los más escalofriantes en cuanto a testimonios y elaboración han sido los escritos por periodistas. Pero Colombia nos ha ganado en violencia y en libros referidos a aquella violencia. Uno de los libros fundamentales es “Operación Pablo Escobar” y uno de los autores indispensables es German Castro Caicedo. Es quizás el periodista que más ha investigado la violencia de la guerrilla y del narcotráfico y a sus protagonistas.

Castro Caicedo ya  lleva escritos por lo menos cinco novelas y cerca de veinte de no ficción donde con una belleza idiomática nos traslada a los lugares y hechos que hicieron de su país uno de los más violentos de América Latina. Con una rigurosidad periodística maravillosa en fondo y forma desde 1979 entrega ejemplares imprescindibles para comprender la situación colombiana y latinoamericana. Pues como se sabrá la realidad de Colombia –con sus matices- es parecida a la de Perú y demás países del continente

Este texto publicado en el 2012 es un repaso por la historia reciente de Colombia. Y lo que allí se escribe demuestra el nivel de impunidad que logró esta actividad mafiosa y donde el nombre de Pablo Escobar ocupa un primerísimo lugar. Por ello Castro no concebía la elaboración de ese trabajo sin antes conversar con el hombre de Antioquia. Claro, porque más allá de la idea que tenía de Escobar Gaviria estaba su compromiso con la verdad. Con la verdad periodística que le llevó incluso a involucrar en el proceso de paz a Gabo, el Premio Nobel de Literatura 1982.

Por estos días cuando leo que en Iquitos un autotitulado “investigador” ha sido “invitado” por varios “periodistas” para hablar de los proyectos de investigación sobre el narcotráfico en el país me produce arcadas al comparar el trabajo del nacido en Zipaquirá y que estableciendo su desprecio por la sicaresca –género en el que los protagonistas son prostitutas, narcotraficantes y sicarios- nunca se alejó del compromiso con la verdad que, al fin, es el objetivo de todo trabajo periodístico. Los periodistas y quienes dicen realizar trabajos de investigación tenemos mucho que aprender de German Castro Caicedo, sobretodo en estos días en que ni los unos ni los otros hacemos un trabajo profesional para encontrar y difundir la verdad con veracidad. Si tiene la oportunidad de leer “Operación Pablo Escobar” se darán cuenta que es la realidad.