En el mundo legal, hay veces, que perdiendo se gana o ganando se pierde. En el caso concreto de la floresta tenemos varios casos paradigmáticos. Lo acontecido judicialmente en el proceso del Putumayo, sí bien «ganaron» los argumentos de los defensores de los caucheros ante los tribunales, estos perdieron ante la historia. Los defensores de los caucheros apelaron a toda la panoplia procesal posible para que la Corte de Loreto declarara la impunidad de los presuntos responsables, a pesar de haber pruebas y testimonios que no obraban a su favor, y lo ganaron. A este triunfo judicial y pírrico, la historia le condenó. Lamentablemente, la Corte de Loreto o Corte Celestial, como la llamaba Benjamín Saldaña Roca, en momentos decisivos en la historia se quiebra, le entra canguelo. El caso de la acción de amparo en defensa del lago de Rumococha por contaminación de petróleo fue de Ripley. Recuerdo que una institución pública regional, cuyo nombre mejor es olvidar, recurrió a una ONG ambiental de Lima para que les sacara del apuro. Es el la dependencia mental y cultural con el centralismo limeño que persiste hasta hoy, y lo peor es que no nos damos cuenta. En dicho litigio se ganó en primera instancia, lo resolvió una jueza sensible al medioambiente. Pero, en segunda instancia, con una seria de circunstancias trágicas- cómicas como la pérdida del expediente por unos días, multa al abogado de la defensa entre otras situaciones, el expediente se diluyó en esa instancia. Otra vez la Corte no pudo pasar a la historia judicial en defensa de la floresta. Seguramente, habrá más casos para reseñar. Todo esto lo decimos a raíz de la sentencia de la Corte Superior de Loreto con los pobladores del Asentamiento Humano Iván Vásquez Valera y del Asentamiento Humano 21 de septiembre, del distrito de Punchana, Loreto, Perú. Hemos apostillado ya el voto en mayoría, pero es digno de mención el voto en minoría de la magistrada de la Corte Superior, creo que ha sentado un precedente interesante. De acuerdo a la argumentación del voto en solitario, los integrantes de estos Asentamientos Humanos, como personas humanas, tienen un fuerte bloque normativo de protección a tener en cuenta, como ha sido el caso de acudir a la normatividad internacional como canon de interpretación. Esta normatividad no puede ser desdeñada. En ese sentido, ojalá las futuras sentencias en esta Corte sigan esta buena práctica en sus fallos judiciales señalada por este voto en minoría. En ese sentido, se perdió en esta instancia judicial, pero el tiempo es el mejor juez.

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