Baja y bajezas
Baja y bajezas

ESCRIBE: El compañerito
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Tremenda frase que aplicada a la situación de Colegio Nacional de Iquitos podría reventar en la cara de muchos que alaban a los jugadores cuando gana el equipo y despotrican de la dirigencia cuando no se logra un buen resultado en las canchas. Después de casi dos décadas sin fútbol profesional y ya casi en el olvido aquel año 1992 terrible para la vida institucional son muy pocos los que reconocen que el regreso de diciembre del 2008 costó sangre, sudor, lágrimas y billetera.
Los olvidadizos de su propia historia ya no se acuerdan que en media campaña del 2008 los dirigentes de entonces ya no tenían fuerzas ni monedas para resistir una campaña que recién empezaba. Así que tuvieron que buscar a quien tenía (y tiene) lo necesario para lograr éxito en lo que se propone. Ya ni siquiera es necesario mencionar el nombre de esa persona, aunque no se debe olvidar que la personificación de las acciones humanas es una costumbre tan antigua como la misma condición humana.
Hoy que por tercer año consecutivo el fantasma de la baja nos sopla en el cuello los de siempre no es que les preocupa la baja sino que desean que CNI se mantenga en la categoría para continuar con sus bajezas. Vista así las cosas y repitiendo lo escrito en la frase que da inicio a este artículo, debo decir que vamos probando nuevamente la experiencia de una baja. Que CNI descienda de categoría. Total, no se acaba el mundo cuando un equipo baja. River Plate ya probó esa experiencia y la vida sigue igual. Varios equipos italianos –y qué tipo de barra tienen esos equipos- tuvieron que aceptar el descenso porque sus dirigentes se portaron mal. Así que la baja no debe asustar. Lo ideal es que no se descienda de categoría. Pero al ver tanta bajeza uno piensa cómo nos podría ir de nuevo sin fútbol profesional. Total ¿acaso alguien recuerda a los jugadores que participaron en ese último partido a finales de 1992 frente a León de Huánuco? ¿Un memorioso sabrá quién fue el capitán de ese equipo del fracaso? ¿Un archivero del pasado conocerá el nombre del entrenador que dirigió a CNI para el descenso?.
Así que nadie se arañe. Que los hinchas momentáneos de CNI sigan con sus bajezas y sus odios. Que los fanáticos de equipos limeños que desean que el cuadro albo se mantenga en el fútbol profesional solo para que puedan ver en Iquitos al Alianza Lima, Universitario, Cristal, Boys y otros ahorren sus monedas para viajar a la capital a alentar al equipo de sus des(amores). Los que piensan mal y escriben peor. Los que desean el mal y hablan de lo peor. Todos ellos que coincidan conmigo cuando dejo entrever la posibilidad de la baja real. Ya no como fantasma, no como posibilidad. Sino como hecho concreto.
Que esta semana es decisiva. Que tenemos que ganar sí o sí. Que ya no podemos ceder posiciones. Que en el fútbol todo vale. Que los árbitros favorecen a los equipos capitalinos. Que la dirigencia no contrató a los jugadores solicitados. Que los jugadores no se entregan porque están varios meses impagos. Que los dirigentes son unos mediocres. Que CNI es patrimonio de Loreto. Que CNI es el equipo de mis amores. Que todos debemos apoyar al equipo albo. Pura baba y jeta. Más baba que jeta. Porque un equipo no se mantiene con palabras sino con billetera. Ya no está un ingeniero para usar la embotelladora y financiar campañas apareciendo como aportante de unos recursos que nunca destinó. Ya no está un pacuchito cascarrabia para recibir el billetito del narcotráfico y destinarlo a la planilla de jugadores caros y efectivos. Ya los tiempos han cambiado. Pero los fracasados siempre serán los mismos. Siempre disfrutarán de los posibles fracasos de otros porque no son capaces de festejar los éxitos propios. Así que esperemos el partido con Inti Gas con la tranquilidad de quienes sabemos que hacemos las cosas bien para que otros lo vean como mal. Pura bajezas en tiempos de la baja.