El trabajo del traductor no consiste solo en leer el documento a traducir y tratar de pasar ese texto al idioma meta. Por el contrario, hay otras tareas que también debe hacer para finalizar sus proyectos de manera efectiva, con el resultado que los clientes necesitan y requieren.

Uno de los desafíos que enfrenta todo traductor es el formato de los documentos cuando estos llegan de manera digital. Naturalmente, hay algunos formatos que son mucho más fáciles de manejar que otros. Algunos son más complicados o se requiere de aplicaciones adicionales para que el archivo final sea igual al original.

Las dificultades que presentan los formatos de las traducciones

Cada documento digital es diferente por su contenido y formato. Los traductores no tienen problema de enfrentarse a los textos más largos, la terminología más técnica, ni a los temas más complicados. En muchas ocasiones, lo más difícil es gestionar el formato del archivo.

Algunos formatos son más difíciles que otros. Uno de los que más genera desafíos en el momento de traducir y entregar un trabajo es el famoso formato PDF. A pesar de haber cumplido 27 años, es un formato de archivos muy popular que se usa para compartir archivos que deben ser traducidos.

¿Por qué los traductores prefieren los archivos originales cuando llega el momento de traducir? La respuesta es sencilla: por qué se pueden modificar, lo que no sucede con los archivos PDF que son de solo lectura.

En la actualidad, existen convertidores de archivos PDF, que le ofrecen al usuario la posibilidad de transformar ese documento al formato elegido. Los hay gratuitos y pagos.

Básicamente, las herramientas pagas son mucho más eficaces al tener funciones adicionales. El trabajo del traductor no termina allí, ya que la traducción PDF requiere de una labor minuciosa al tener que mejorar el formato de los archivos después de la transformación.

En las agencias de traducción, los equipos de trabajo están formados por traductores y otros especialistas, entre los que se incluyen maquetadores. Su trabajo se enfoca en el formato, por lo que la misión es lograr que la traducción tenga el mismo diseño y estructura que el archivo original, y para lograrlo utilizan una variedad de herramientas tecnológicas.

Los maquetadores pueden ser o no traductores, pero muchos traductores se convierten en maquetadores para tener otra salida laboral. Para especializarse necesitan estudiar y entrenar en el uso de distintas herramientas como puede ser QuarkXpress e InDesign.

Conclusión

Tanto el formato PDF como otros formatos pueden presentar cierta dificultad en el momento de traducir. Sin embargo, en la actualidad, existen soluciones a lo que en el pasado podía haber sido un problema.

El formato PDF sigue siendo una gran solución para enviar y compartir archivos, por lo que su uso es muy habitual en el mundo de la traducción. Sin embargo, no todos los traductores están listos para gestionar este formato, por lo que es importante que los clientes elijan a los mejores profesionales o agencias de traducción para sus traducciones PDF.