Obreras del amor

Les contaba la experiencia con las obreras del amor en el centro de La Habana y la manera –llamémoslo así- diplomática en que sorteamos el acoso de un par de ellas con el poeta Percy Vílchez. Pero una vez despedidos de ellas para reencontrarnos al día siguiente decidimos tomar unos tragos cerca al hotel Nacional. El lugar ya lo conocíamos y fue donde ocurrió la primera experiencia promiscua de nuestra estadía caribeña. Llegamos al lugar y pedimos un par de cervezas. Ya íbamos por la segunda y me acordé que debía revisar mi correo electrónico. A propósito el costo de internet en las pocas cabinas que existen en algunos hoteles es de 10 CUC, cerca de once dólares la hora. Mientras que en algunas viviendas, siendo la conexión vía telefónica, es lenta, más lenta que en Iquitos, para que se den una idea. Vuelvo a la experiencia de esa nochecita. Dejé al poeta en el bar con la promesa de regresar en 20 minutos.

Luego de media hora regreso al lugar y por la ventana observo que muy cerca de él están dos damas medio raras. Y vaya que son raras. Entro raudamente y le digo al poeta que debemos retirarnos a la reunión –inventada por supuesto- y me voy a los servicios porque me gana la risa. Vuelvo y una de las chicas acababa de decir al poeta esta frase: se te ve muy atrevido, papi. ¿Qué, cómo, dónde estamos? El poeta –contrariamente a lo que pensaba- no atinaba a nada y no expresaba malestar alguno. Niño, no se ponga así que vamos a pasar unos momentos agradables, dónde están alojados, le alcanza a decir la misma dama. Nunca había escuchado tantos piropos en tan pocos minutos lanzados hacia el poeta. Nunca. Estaba asombrado y como ya las dos chicas arremetían con toda su estrategia tuve que sacar al poeta de esta situación. Antes las chicas nos pidieron unas cervezas y en un descuido también pidieron dos cajetillas de cigarros. Nobleza obliga. Como insistían para darles la dirección del alojamiento tuvimos que prometerles que regresaríamos antes de las dos horas para pasar momentos agradables. Le espero mi niño, le dijo la más atrevida al poeta mientras le lanzaba un beso volado y sonoro. Ya en la puerta no aguantaba la risa y el poeta me dijo lo siguiente: No creas que está mal la idea de esos servicios. Temo enamorarme y me provoque llevarla a Iquitos, donde se enterarían de dónde llega y a qué se dedicaba. Yo le digo que no tema. Que la lleve a Iquitos si se enamora que sabré guardar el secreto de su origen. El poeta seguro de sí mismo añadió: eso dices ahorita pero tomas unos tragos y contarás a todos y seré la burla, ya te conozco. Y con el viento que invade nuestra humanidad no añado nada porque no me atrevo a contradecirle.

 

1 COMENTARIO

  1. Ya todos sabemos de la prostitucion y puteria cubana que son muy famosas.Por que escribes y promueves esto que es tan negativo o es por que una de esas «culanas» te impresiono con su «ritmo» cimbreante?.Cuba no es ejemplo de nada bueno por que simplemente no tienen de que enorgullecerse.Escribe sobre algo mejor y edificante.

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