*“Propongo que estos relatos puedan ser leídos en la universidad y en los colegios de secundaria (su prosa limpia le permite mucha accesibilidad a todo tipo de públicos) para ayudar en la tarea imprescindible de cerrar heridas, de elaboración del duelo, en definitiva, de avanzar en un proceso catárquico del que estamos tan necesitados”.

MENDIETA, Melissa (2021), Obituario, Tierra Nueva, serie Marañón, Iquitos.

El obispo de Iquitos, Miguel Ángel Cadenas, escribió sobre “Obituario”, el libro de Melissa Mendieta que forma parte de la colección “Río Marañón” y señaló “He estado pensando qué término utilizar para este libro. Al final me he decantado por prosa limpia. Limpia porque todo está sujeto a la narración. Entrar a leer este libro es dejarte llevar por él. La muerte ha sido uno de los temas que ha ocultado la modernidad. Sin embargo, nos hemos topado con ella de frente. Hay realidades que no podemos esconder. Podemos obviar durante un tiempo, pero ahí están y cuando se hacen presente lo hacen con toda la crudeza”.

“Sin embargo, insisto, este es un libro limpio. Eso me parece una gran fortaleza en estos tiempos y su gran aporte. Las tres últimas narraciones hablan explícitamente del covid-19 y la muerte. Tengo que decir que me han emocionado. Narran situaciones particularmente duras, crudas, pero tiernamente. Me parece que, lejos de artificios pretenciosos, va a lo central. Valoro muy positivamente enfrentarse con esta durísima realidad de una forma tan limpia. Dejar constancia de lo que hemos vivido me parece un aporte a la memoria colectiva”, escribió Cadenas.

Cadenas continúa “En mi opinión los tres últimos relatos contribuyen a una catarsis. Evidentemente, no todos tenemos las mismas experiencias que se narran. Pero nos permiten conversar de lo que nos ha sucedido tanto individual, familiar y socialmente. De estos tres relatos, los dos primeros están centrados en el personal sanitario, creo que es un merecido homenaje por el compromiso y el esfuerzo realizado. El último es una narración más común: una persona que escribe en la sección de defunciones en un periódico. Mi sensación es que este relato se acerca más a la vida común de la gente que no acudió a los hospitales”.

“Propongo que estos relatos puedan ser leídos en la universidad y en los colegios de secundaria (su prosa limpia le permite mucha accesibilidad a todo tipo de públicos) para ayudar en la tarea imprescindible de cerrar heridas, de elaboración del duelo, en definitiva, de avanzar en un proceso catárquico del que estamos tan necesitados”, concluyó Cadenas.