Los sueños de estar en la liga de campeones
Por Miguel Donayre Pinedo
Pensé que era un sueño triste de políticos tan nefastos como José María Aznar. De gran miopía. Que su propuesta económica de desarrollo se basó en el ladrillo, la especulación y la corrupción, claro ingredientes y argamasa propia del sistema. A este torpe ex presidente de España le obsesionaba ser un país de “primera”, quería decir del primer mundo económico. Era su sueño a pesar de su estatura y chulería. Su afán de cualquier clase media que quiere y no puede. Bueno, es un discurso que cala en los sectores más pudientes en un reino que fue. Este mismo sueño se ha colado en el discurso de García Pérez, ser [Perú) un país desarrollado. Un presidente con precedentes de corrupción y que en su fase de conversión liberal ignora programas sociales solventes- no de lucha contra a la pobreza que no restablece derechos sino que refuerza las migajas y la baja la autoestima ciudadana, es un dato de poco fiar. Quizás no mire a los peruanos y peruanas que están detrás de Palacio de Gobierno que para llegar a sus trabajos emplean casi dos horas o más en transporte público, niegue los preocupantes índices de salud, escolaridad y un largo etcétera. La bipolaridad gana los predios y seguiremos siendo un país de calichines.