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ESCRIBE: Tato Barcia

VOLADA Cuatro parlamentarios que responden a votos loretanos que, al fin y al cabo, nos desmerecen y avergüenzan como población. Nosotros como amazónicos somos los culpables de elegir este tipo de representantes.

En el vuelo LA-2246 que regresé a Iquitos tuve el infortunio de que en la misma fila uno, pero felizmente al otro lado del pasillo, viajara el congresista Juan Carlos Del Aguila Cárdenas, a quien no veía desde hace un buen tiempo. Y pensé, como se dan la gran vida estos parlamentarios, ya que como se observa en la fotografía que tomé desde mi iPhone, se le ve relajado y se impone una exuberante “panza”. ¡Jamás en mis cerca de 58 años he visto tal desparpajo! como el de ver a este “rechoncho” padrastro de la patria feliz y contento en primera fila como si nada estuviera pasando.

Lo lamento, pero no podía dejar pasar la oportunidad de preguntarle algunas cosas sencillas. Al momento que el avión aterrizó en Iquitos nos cruzamos, adrede o no, y pude realizarle algunas preguntas: ¿señor congresista, siente vergüenza por la recesión económica de Loreto? ¿señor congresista, siente vergüenza por la cantidad de loretanos que se encuentran desempleados? ¿señor congresista, siente vergüenza porque a una familia loretana no le alcanza para acceder a la canasta básica? ¿señor congresista, siente vergüenza porque las empresas están al borde de la quiebra? ¿señor congresista, siente vergüenza por el mal destino que se le está dando al fondo del fideicomiso? ¿señor congresista, cuando se acuesta y pone su cabeza sobre su almohada puede dormir tranquilo?

El congresista estaba pálido, obviamente. Espero que esta vez sí sintiera algo de vergüenza frente al repudio del resto de los pasajeros. A todo, esto me parece pertinente y justo proponer “poner a dieta al citado congresista”, que se les pague solo una cantidad por cada sesión ordinaria y por cada sesión de comisiones que asista- Y punto. ¡Ah! Me olvidaba, ¡nada de vacaciones de tres meses pagadas, ningún trabajador en el Perú tiene tantas vacaciones! Simplemente, si no trabajan, que no cobren. Señoras y señores pongamos a dieta al congresista “FIGURETI”.

Resulta que luego me enteré que el congresista figuretti venía a Iquitos con una misión “DESESPERADAMENTE POPULISTA”: Exponer su nuevo proyecto de “Ley No. 4720”. La cita se realizó ayer martes 24 de septiembre en el Colegio de Abogados de Loreto. El citado congresista fujimorista definitivamente no siente vergüenza y lo comprobamos cuando lo vimos emocionado con la exposición de su “BRILLANTE” última iniciativa legislativa. Pretende que se usen los fondos del fideicomiso para gasto corriente, a pesar de que ya existe una ley que plantea que el “gobierno central” cumpla con el pago de la deuda social que mantiene con los trabajadores, fondos que obviamente provienen del tesoro público. Sin embargo, increíblemente nuestro “bondadoso” congresista figuretti pretende desconocer la norma cuya autoría él mismo se irroga. Me refiero a la “Ley No 30897”, donde pretende vulnerar el artículo sexto de la citada norma, que determina claramente que los recursos del fideicomiso sólo podrán ser utilizados para inversión pública. Es decir, proyectos de infraestructura y bienes de capital.

Estos de ninguna manera podrían ser utilizados para pagar deuda corriente, la cual es obligación del gobierno central. Definitivamente lo ocurrido anoche se trató de un acto de demagogia frente al alza de costo de vida que atraviesa Loreto. De tener éxito esta increíble iniciativa legislativa Loreto se convertiría en la única de las 25 regiones del Perú que renuncia a su capacidad de exigir al gobierno central que cumpla con sus obligaciones y como si a los loretanos nos sobrase la plata, pagamos por ellas. Al margen que estaríamos ante la ley más absurda en la historia regional. También generaría un pésimo precedente porque el GOREL sería percibido como una institución con poca o nula calidad de gasto y escasa capacidad de gestión. Porque el mensaje es clarísimo: “no sabemos cómo invertir los fondos del fideicomiso”.

Esta situación me hizo recordar abril del 2016 cuando fueron electos los congresistas por Loreto. Tres de cuatro de estos flamantes padres de la patria pertenecían al partido político Fuerza Popular (Patricia Donayre, Juan Carlos Del Aguila y Tamar Arimborgo). Recuerdo también que manifestaron que le convenía a nuestra región que 3/4 congresistas sean por primera vez de la misma bancada ya que trabajarían por el beneficio y desarrollo con total desprendimiento. Incluso agregaron que esta vez no se tendría excusa para decir que no se pudo hacer nada (ojo con eso!) debido a que la mayoría parlamentaria pertenecía al partido de los tres congresistas. Juan Carlos del Aguila dijo en esa oportunidad que esperaba que los tres trabajen de manera coordinada con él y crearían proyectos de ley que generen recursos económicos. Resaltaron que la reducción de canon petrolero perjudica a la población loretana y esperaban que los legisladores electos hagan hincapié en el tema, con la finalidad de que se generen bonos soberanos a favor de Loreto. ¡Qué maravilloso sonó eso! Le creímos, ¿no? Sin embargo, han transcurrido tres años y vemos que los congresistas actuales no hicieron nada por la región Loreto. Por el contrario, se olvidaron de nosotros, y en las pocas veces que lo hicieron metieron las cuatro, porque terminaron afectando los pocos beneficios que aún contábamos, debido a nuestro aislamiento geográfico. Convirtiendo a Iquitos por largo en la ciudad más cara del Perú.

A propósito de la “Ley No 30879”, la mal llamada “Ley de Inversión y Desarrollo del Departamento de Loreto”. La verdad es que esta fue propuesta por el congresista César Villanueva cuando estaba de Premier. Por lo tanto, esta ley consiste en una iniciativa del Ejecutivo. Significaba en la práctica que este proyecto de ley tenía alta probabilidad de ser aprobado. Ni cortos ni perezosos, los cuatro congresistas por Loreto se sumaron al dictamen de este proyecto de ley, la pertinencia de los tiempos de ingreso de los mismos o si es que (y la duda es legítima) estamos en estos 4 casos ante congresistas “free-riders”. Es decir, que buscan subirse al coche para contar con un proyecto, convertido en ley para sumar puntos en su récord. Este término hace referencia a los congresistas que aún asistiendo al Parlamento no son productivos marginalmente, su productividad marginal es menor a la productividad media por lo que al entrar al Congreso disminuyen la producción de legislación per-capita. Además, estos cuatro padrastros de la patria dieron muestras más que suficientes que “NO” les interesa la historia ni la memoria. Tampoco las ideas, ni los conceptos, ni nada que tenga que ver con las aspiraciones ciudadanas de construir una mejor región. Hasta ahora, en especial estos congresistas solo nos han dado muestras de enemistad hacia todos los loretanos.

Por eso es preciso ver en retrospectiva cuál fue el trabajo de estos cuatro padres de la patria. ¿Qué promovían y que promueven? ¿Qué propician y que proponen por la región? La verdad, no hicieron, ni hacen nada. Lo real de ser congresistas es promover y contrarrestar las propuestas o los problemas en nuestra región y en nuestro país. Sin embargo, la riqueza de sueldo puedes más. Preguntamos ¿Cuánto gana un congresista por mes? Esta es la respuesta: perciben un total de S/.17,600 mensuales en soles que viene a ser (US$6,494), mensuales en dólares. Estamos hablando de doce sueldos, más gratificaciones, catorce sueldos por año (…) 234 mil soles el primer año, los otros años vas a recibir 210 mil soles aproximadamente. Si el primer año reciben en salarios 234 mil soles y los otros cuatro un promedio de 210 mil soles, la suma de haberes equivale a un millón 74 mil soles. Además, que durante estos cinco años podrán decidir cada mañana si ir a trabajar o no, tendrá secretaria, asesores y guardaespaldas las 24 horas del día a su disposición, podrán viajar por el Perú y el mundo, todo incluido, dando pocas explicaciones. Ahora que el Ejecutivo pretende adelantar las elecciones, imagino que existe un sinnúmero de nombres que están listos para lanzarse al ruedo y poder conseguir estos ansiados puestos políticos, “dicen” que para gobernar y mejorar a nuestra región. Nosotros como peruanos debemos reconocer lo que siempre hacen nuestros congresistas, especialmente de nuestra región; esto es un poco difícil, ya que nos resulta prácticamente imposible tratar de reconocer sus proyectos, ya que se nos dificulta reconocer algunas acciones porque están a espaldas de la población que los eligió.

Nuestros congresistas no solo deben tener dinero en el bolsillo, sino que deben tener influencia en el contexto social y acercarse a la población no solo en los momentos electorales, sino por la visión política/social que deberían tener, al menos en teoría. Sin embargo, son malos inclusive en sus tareas de representar los intereses del pueblo de Loreto, difundiendo, canalizando, dando forma a nuestras necesidades y demandas. Inclusive estos cuatro nos salieron tan malos que ni siquiera sirven para concertar iniciativas legislativas en nuestro beneficio con otros grupos legislativos. Sabemos que ganan mucho dinero y se olvidan de sus electores. Ya llega una nueva elección, y aunque no hay “reelección” imagino que estos legisladores están “ardidos” porque ya se dieron cuenta que sus vidas de lujo con chofer y asesores les queda menos de un año. Ahora estarán elucubrando nuevos candidatos amigos, nuevas estrategias de campaña, planificando nuevos ofrecimientos: la pobreza es difícil de erradicar, hay que mejorar la educación, la salud, aprovechan la frescura de los pocos años que se necesitan para ser votante y pretenden que los jóvenes se compren las fantasías y coman de ”los dulces” con la clara intención que se emocionen, se adormilen y piensen en elegir al peor o al más pendejo de los políticos para congresista. Es hora de reflexionar. No sufragar por cualquier virus político que nos enferma en nuestra vida y luego nos lamentamos de haber elegido a aquella persona.

Estamos posiblemente ante un adelanto de elecciones donde regirán nuevas normas. En las que espero que Fuerza Popular le pase factura por lo que está haciendo en el Congreso. Es lógico pensar que existirá un rechazo de la población hacia los miembros de Fuerza Popular. Este se traducirá en una disminución en el número de congresistas elegidos a nivel nacional. Para empezar, hay que ser claros: el fujimorismo tiene una cuota muy importante de responsabilidad de lo que sucede en el país, porque tuvo una mayoría absoluta. La vocación del fujimorismo es totalitaria. Y ha utilizado su mayoría para generar inestabilidad. Esta suerte de dictadura parlamentaria tiene que tener un límite. Cuando hablamos del Parlamento, estamos agrupando todas las funciones que tiene el Congreso, es decir, legislar, controlar políticamente al gobierno, fiscalizar a las instituciones y representar al ciudadano. El congresista debe abrir sus propuestas y no solo ceñirse a la función legislativa. El Congreso no es el gran reproductor de normas. El Poder Ejecutivo produce muchas más.

A modo de ejemplo miremos el mediocre aporte de los cuatro congresistas de Fuerza Popular electos por Loreto: Patricia Donayre (tránsfuga), Juan Carlos del Águila (figuretti) y Tamar Arimborgo (ineficiente). El que ingresó por PPK, Jorge Meléndez (taciturno). En estos momentos difíciles, donde la región atraviesa la peor recesión económica de su historia, dejan mucho que desear y resulta por demás sorprendente que nuestros representantes naturales se mantienen alejados del problema de fondo. Solo actúan con poses de figurettis, porque ninguno de ellos se involucra, ni para decir si están de acuerdo o no con los problemas del sector hidrocarburos, forestal, turismo, construcción, salud, etc, etc. Y peor aún no emiten propuestas concretas basadas en argumentos reales. Existe irresponsabilidad de varios congresistas al aprobar proyectos cuyo análisis costo/beneficio es nulo y hasta deficitario. En los cuales no se incluyen los problemas importantes para la región, donde las papas queman y los elegidos por el pueblo brillan por su ausencia.

Creo que a todos nos parecería mal que una persona desconocida, oportunista, improvisada en asuntos políticos, de pronto llegue al Congreso. Porque eso es casualmente lo que desprestigia a este poder del Estado. Hay otros que llegan al Congreso y se olvidan del programa político de campaña que los llevó allí. Que actúan individualista, personalistamente, que buscan cámara, atención personal, por encima de las propuestas para beneficio de su región. Que usan su cargo para intereses personales. Esos hacen mucho daño. Pero hay otros malos, pero menos dañinos, “son los que cobran y no hacen nada”. La mayoría de congresistas son una decepción desde hace varios años. Causan vergüenza ajena y muchos están vinculados con la corrupción. El tema es que los partidos políticos hacen agua, no existe institucionalidad y por ende los congresistas tienen escasa ética a la hora de representarnos. Pero el tema no sólo tiene que ver con las faltas éticas de las personas. También tiene que ver con los partidos políticos. No se puede elegir como representante a alguien cuestionado. No se puede dar la posibilidad de entrar al Parlamento a quien pone más dinero y hace poco o nada por llevar principios al Legislativo. No pretendo generalizar, en todos los partidos hay hombres y mujeres honestas, lamentablemente cada vez son menos. Mucho se habla de que los tránsfugas son únicamente los que por dinero cambian de bancada. Pero tránsfuga también es el que por intereses subalternos deja su bancada y forma otra para atomizar el Congreso.

Los loretanos no queremos más congresistas improvisados. La población muestra su desazón por la deficiente labor desarrollada por los cuatro congresistas loretanos, quienes desarrollan una pésima labor legislativa. Por ese motivo esperamos que los ciudadanos sepamos elegir a las personas más idóneas en estas elecciones generales, para que se preocupen por trabajar por Loreto, dejando de lado la camiseta política y sus intereses personales. El que mejor refleja todo lo dicho líneas arriba es el congresista Juan Carlos Del Águila Cárdenas, sin dudas, no por nada es conocido como “EL CONGRESISTA FIGURETI”. Porque nos recuerda a lo que se conoce como un invitado de piedra. El convidado de piedra es esa persona que precisamente no es bienvenido en un evento. O hay que invitarlo pero no hay ganas de hacerlo, reza el diccionario. Siempre a tiro de los fotógrafos. JC siempre trata de mostrarse con las figuras más representativas de la política de hoy, cada vez que puede. Y siempre mete su cuchara aunque no conozca sobre el tema del día para tratar de salir lo más posible en los medios de comunicación. No existe viaje que se pierda. Pero para trabajar por la Región Loreto, brilla por su ausencia. Estos cuatro congresistas aprenderán la lección, aunque un poco tarde. Por ejemplo, que el poder no es eterno. Es muy probable que, en un año, sean nuevamente simples ciudadanos. Y, como no hicieron bien su gestión, no se llevarán más que el mísero dinero, en vez de un lugar en la historia. Ya que dieron vergüenza, serán olvidados. Tal vez, alguien los busque en YouTube para reírse, pero su nombre no aparecerá más que para insignificantes formalidades en algún registro.

Las últimas encuestas sitúan al Congreso con el 83% de desaprobación y es la institución que lidera el rechazo de los ciudadanos. Comprensible debido al actual desprestigio moral y político que se verifica en el accionar de sus congresistas. Cómo no rechazar que estos señores viajen con nuestra plata a mítines de sus partidos políticos, cómo no rechazarlos si “inflan” sus boletas de rendición de cuentas, en comer 1000 soles de pollos diarios. Cómo no rechazar sus actitudes de contratar a sus empleadas como asesoras, para ellos recibir el sueldo o cobrarles comisión. Hay especímenes a montón en esta “jauría” congresal: planchacamisas, acosadores, tocadores, figurettis, comeoros, robacables, lavapies. Con sus famosos Chats a través del WhatsApp, blindajes a autoridades corruptas. Una prueba más de que en la hueste fujimorista tiene por doctrina un viejo axioma dictatorial que han reformulado: “Para mis amigos, blindaje; para mis enemigos, la ley”. Ufff, me canso. Tengo que admitirlo, soy loretano a mucha honra, y siento vergüenza de tener este tipo de congresistas, como representante de nuestra región. Siento vergüenza ser demócrata, teniendo como paladines de ella, a este tipo de congresistas. La pobreza en Loreto ha aumentado. Ni qué decir de la desnutrición y anemia. Dirán eso no es labor del Congreso, pero qué hicieron para contrarrestar nuestra actual situación de pobreza loretana. Nada de nada. Lamentablemente es triste y vergonzante el nivel del Congreso de la República, y que se resume en nuestros congresistas por Loreto. Qué triste para nosotros los loretanos tener a cuatro congresistas de polos opuestos. Si uno es gritón y majadero, el otro es mudo e invisible. Cuatro parlamentarios que responden a votos loretanos que, al fin y al cabo, nos desmerecen y avergüenzan como población. Nosotros como amazónicos somos los culpables de elegir este tipo de representantes, y también deberíamos sentir vergüenza por nuestro accionar en las elecciones. No sabemos elegir, y al final perdemos todos.

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