Roberto Pereira, abogado loretano.

Abogado amazónico Roberto Pereira

Roberto Pereira, abogado loretano.

El abogado amazónico que radica en Lima, Roberto Pereira, se refirió al momento jurídico que vive el país y se pronunció “sobre el derecho de defensa en cabeza de los abogados, el secreto profesional y la búsqueda de pruebas y restricción de derechos”.

De esta forma planteó su pensamiento de la siguiente manera:

  1. En febrero del 2012, la Sala Penal del Tribunal Supremo de España condenó al entonces Juez Baltazar Garzón por el delito de prevaricación. La razón fue haber ordenado escuchas telefónicas a los abogados de unos procesados, al margen de los supuestos expresamente regulados en la Ley.

  1. En abril de este año, agentes del FBI, en base a una orden de registro basada en información proporcionada por el Fiscal Robert Mueller, allanaron las oficinas del abogado del Presidente Donald Trump, Michael Cohen. La medida estaba destinada a obtener información documental en las oficinas del abogado, sobre pagos de dinero a la actriz porno Stephanie Clifford (conocida como Stormy Daniels), para «comprar» su silencio en el marco de la campaña presidencial, sobre encuentros sexuales con el entonces candidato Trump.

  1. Como se puede apreciar, la información y las oficinas de los abogados no son «cotos vedados» o recintos con protección absoluta en virtud del derecho de defensa y el secreto profesional, frente a la búsqueda de evidencias de la comisión de delitos. La Constitución y la ley procesal nacionales tampoco establecen lo contrario.

  1. En consecuencia, la validez de la intervención de la información o los recintos de los abogados, dependerá de que la medida se encuentre debidamente justificada en una sólida base fáctica indiciaria – principio de intervención indicaría – y que respete los límites legales de la restricción – principios de legalidad y proporcionalidad.

  1. Estas medidas por lo demás, pueden ser objeto de controles posteriores. No caigamos entonces en la ligereza de sostener insensateces como que «el derecho de defensa y el secreto profesional son sagrados». Si cruzas la línea, obviamente estás más cerca del infierno que del cielo. Veremos que ocurre en los próximos días.