ESCRIBE: Jaime A. Vásquez Valcárcel

En los 100 días que administran los alcaldes Punchana, San Juan, Belén y Maynas, llámese Iquitos, no han sido exitosos en mantener niveles de limpieza óptimos en cada una de sus jurisdicciones. Han hecho el mayor esfuerzo, por lo que se ve. “No hay premio al mayor esfuerzo sino a los resultados” reza una frase y se aplica para Olmex Escalante, César Vidaurre, Joel Parimango y Vladimir Chong. Hoy se nota más limpieza que antes, pero sigue sucia. El objetivo debe ser que la limpieza sea un logro.

Los cuatro mencionados, con algunas diferencias de subidas a los carros recolectores, vestimenta con chalecos y sonrisas inevitables para la foto, aparecieron el primer día de gestión en las zonas críticas donde se acumula la basura. Lo que demostraba que saben el problema que representa la basura en las calles. Tres meses después las oficinas encargadas de la limpieza no pueden mostrar resultados cotidianos de éxito.

Este fracaso, sin embargo, se contradice con la puntualidad que se ha pagado en todos esos municipios a la empresa que, según el caso, recolecta, traslada y deposita los residuos sólidos. Entre enero y 11 de abril se pagó en Maynas 923,160.50 soles, en San Juan se pagó 699,236.48 soles, en Belén se pagó 235,650.68 soles y en Punchana se pagó 146,331.35 soles. Así que falta de pago para explicar ese fracaso no es el caso. Está bien que así sea. Que se pague por los servicios que se contrata. Atrás han quedado esos años donde los empresarios basureros tenían que hacer cola en las antesalas de las oficinas de alcaldes y/o tesoreros para que les paguen devengados de deudas acumuladas por años. Por lo menos en eso se ha avanzado. ¿Porqué no se registra similar situación en las calles? Una respuesta es porque la gente ya se acostumbró a arrojar los desperdicios a la hora que sea en el lugar que le conviene. Es una parte de la explicación y la más fácil. Pero las autoridades deben asumir responsabilidades.

Basta darse una vuelta por sitios críticos de los cuatrio distritos para comprobar que los municipios no son eficientes con el recojo de basura. Los que botan la basura en la calle han sido exitosos en el propósito de ensuciar la ciudad. Los alcaldes han fracasado. Sabido es que lo primero que debe mantenerse, ya sea en el hogar como en la comunidad, es un servicio eficiente de limpieza. En eso no se puede más que mostrar calles invadidas por montículos de desperdicios. En Punchana la avenida Navarro Cauper es un emblema de suciedad. En Belén toda la zona baja y parte de la alta tiene como especial paisaje la basura acumulada. En San Juan los primeros kilómetros de la carretera Iquitos Nauta están llenos de basura cerca a los colegios de la zona. En Iquitos, a pocos metros de la línea que divide la ciudad con Punchana, la berma central está abarrotada de basura, para más señas en la esquina de Arequipa con Freyre, cerquita a un colegio. Esta descripción geográfica del ambiente de desperdicios es un indicio de ese fracaso edil. Admitido el fracaso, no hacerlo sería necio y poner ojeras a la realidad, es bueno plantear algunas soluciones.

Primero que las autoridades replanteen el plan, si es que lo tuvieran, de recojo de inservibles donde la vigilancia ciudadana sea una aliada estratégica. La participación, por ejemplo, de los vecinos de la urbanización Sargento Lores, es un buen ejemplo que debe expandirse a otras zonas con un acompañamiento municipal. Que se emprenda una campaña de educación ciudadana en los colegios donde los docentes y directores sean aliados para que los jóvenes que pasan buen rato de su tiempo en las aulas y patios, repliquen en sus hogares lo que hacen en los colegios: arrojar basura en los lugares adecuados y señalar a quienes tienen la mala costumbre de hacerlo. Hogar/colegio tiene que ser un binomio retroalimentado que sea parte de una estrategia y saber que los resultados serán a mediano plazo. La acción tiene que ser inmediata.

En los 100 días de gestión en residuos sólidos los alcaldes han fracasado. Han hecho loables intentos por mejorar la limpieza, pero seguimos invadidos por la basura. Que no se tenga como pretexto irracional que en las gestiones anteriores, como la terrible situación que dejó Pancho Sanjurjo no sólo en el tema de la basura sino en todos los aspectos la administración edil, estábamos peor en limpieza pública. Todos querremos vivir en una ciudad más limpia. Los ciudadanos podemos colaborar para que así sea. Pero la principal responsable que aún tengamos cerros de basura en las calles es de las autoridades, llámense alcaldes. Ojalá que antes que se cumpla los 200 días de gestión municipal podamos vislumbrar mejoras para que cuando termine al primer semestre de gestión el fracaso que muestran en el tema se convierta en éxito.