La necesidad de fortalecer el sistema de partidos políticos

Para el analista político Alfredo Torres el candidato ideal y posible ganador en una disputa electoral en la mayoría de los casos, es quien cuente con una trayectoria “exitosa” –usualmente el que haya tenido exposición mediática demostrando algo de proyección social con atención a cuestiones entendidas por la población como problemas públicos– en el sector público o privado, con una familia tradicional “consolidada” –como respuesta a nuestra sociedad en su mayoría conservadora–, que sea relativamente joven, entre 40 y 50 años –ello asociado a la vitalidad, fuerza para luchar con los problemas propios del puesto, siendo autoritario y dictador a la vez, y en las ideas innovadoras que tendrá el nuevo gobernante– y como cuota indispensable que cuente con formación universitaria, preferentemente en economía, ya que en general el mandatario deberá entender las figuras económicas para la solución de los diversos problemas. (Torres 2010).

La encuesta realizada por El Comercio conjuntamente con Ipsos arrojó que el 44% de la población no simpatiza con ninguna personalidad política o partido político, lo que confirma que la ciudadanía no se vincula a partidos ni a sus líderes establecidos, salvo en la última recta de las elecciones teniendo en cuenta las características del candidato ideal que señala Alfredo Torres. Es decir, en nuestro país se vive una crisis en el sistema de partidos, en primer lugar porque existe una carencia de ideología firme en los mismos, puesto que los diversos destapes de corrupción, conflictos y trabas que se dan entre el poder ejecutivo y legislativo evidenciaron que todos los partidos y “políticos tradicionales” son los mismos, toda vez que, solo buscan satisfacer sus intereses personales y no buscan generar valor público.

Este análisis evidencia la posibilidad de incursión de los conocidos outsiders, quienes son candidatos fuera del establishment usual de la política, en búsqueda de una renovación de ésta, pero en realidad representan, contrariamente a lo esperado, un peligro puesto que permite la despolitización –lo cual afecta a nuestra naturaleza de zoon politikón (animal político) establecido por Aristóteles y podría llevar incluso al desgobierno permitiendo la toma del poder de personajes peligrosos.

Una sociedad despolitizada es mucho más susceptible a la manipulación mediática que advierte Noah Chomsky, por lo que a fin de asegurar que los candidatos elegidos sean los mejores y se llegue a la consolidación nacional, salvaguardando el bienestar e intereses de los ciudadanos, se advierte una imperante necesidad de fortalecer el sistema de partidos políticos en nuestro país, para que se cuente con ideologías establecidas y contrapuestas, puesto que por el debate que se genera, las políticas públicas se ven fortalecidas y así se puede evitar la consolidación de la elección de outsiders, empoderar a la mujer –ya que aún ello es una tarea pendiente– y sobre todo se puede fomentar la cultura política y crítica objetiva de la población que dejará de ser reactiva y pasará  a tener el papel protagónico que le corresponde en el marco político.

Miguel Angel Rojas Ríos

Abogado

Maestrando en Gobierno y Políticas Públicas

rojasr.miguel@pucp.edu.pe

BIBLIOGRAFÍA

TORRES, Alfredo

2010     “Opinión Pública 1921-2021: Un viaje en el tiempo para descubrir cómo somos y qué  queremos los peruanos”. Lima: Aguilar, pp. 171-186.