Remedios caseros, pastillas, hasta métodos poco ortodoxos y nada funciona. Dormir estando en “tus días” pueden ser un verdadero tormento. El cólico menstrual es el mismo infierno en la tierra. Pero se acabó, ¡adiós noches en vela! Aquí la posición perfecta para dormir durante tu periodo.

Aunque por los malestares que nos provoca nuestro periodo, conciliar el sueño puede ser un poco complicado en esas noches, investigadores descubrieron que la posición fetal es la mejor para dormir si estás menstruando.

“La posición funciona como alivio porque quita la presión de los músculos abdominales y hace que se relajen” explica la Dra. Lisa Mindley. La posición fetal evita que nos duelan las articulaciones al día siguiente y disminuye las probabilidades de interrupción del sueño, además previene la pérdida de sangre durante la noche.

Este método sirve para reducir los cólicos; sin embargo, no se recomienda dormir así siempre porque puede provocar dolor de espalda o cuello. Dormir en posición fetal es de por sí recomendable pero hacerlo además del lado izquierdo tiene otras ventajas:

  • Favorece el drenaje linfático: Esto debido a que el lado izquierdo es considerado el lado linfático dominante, y durmiendo en esta posición, permites que tu cuerpo filtre de forma más eficaz las toxinas por medio de los ganglios linfáticos.
  • Mejora la digestión: Ya que nuestro páncreas y el estómago se encuentran del lado izquierdo, durmiendo en esta posición podemos tener una mejor digestión, al canalizar mejor los jugos gástricos, además de favorecer la secreción de las enzimas pancreáticas.
  • Mejora el funcionamiento del corazón: Dormir del lado izquierdo permite que nuestro corazón bombee sangre con más facilidad.
  • Funcionamiento correcto del bazo: Debido a la función linfática y depuradora de la sangre de este órgano, el dormir del lado izquierdo hace más sencillo el transporte de los fluidos conducidos de los vasos sanguíneos al bazo.

Pero también existe una posición que debes evitar a toda costa: dormir boca abajo. Podría causar más presión en el área del abdomen, por lo que eso contribuirá a que sangres más y tengas más dolor.