Algunos con memo ya oficial y otros a la espera que se termine este feriado burocrático para conocer con certeza si se van o quedan, en los predios del GOREL, se ha producido una poda en algunos casos, una tala en otros, para hablar forestalmente y una cirugía complicada para hablar en términos médicos. Aquí un pequeño acercamiento a lo que sucedió en la víspera del aniversario del grupo que gobierna en la entidad regional más importante de Loreto.

En realidad hace varios meses el gobernador quería hacer algunos cambios en la sede central y en varias direcciones no sólo por la cercanía de las elecciones sino porque había notado que funcionarios de puesto claves estaban jugando un partido aparte en unos casos y un partido en su contra en otros. Ahora que su partido, “Mi Loreto”, está de aniversario la cirugía comenzó en la Dirección Regional de Salud de Loreto aceptando lo que burocráticamente se conoce como “poner el cargo a disposición”.

Carlos Calampa del Águila hace tiempo no estaba muy contento en el cargo. Pero tampoco estaba convencido de retirarse, aunque las presiones venían desde diferentes ángulos. Él mismo las hizo saber en declaraciones y, de alguna forma, luego que recibió el memo dándole las gracias por sus servicios confirmó que internamente la situación se había hecho insostenible. Sin embargo, la gestión Ochoa deja fuera de la administración a uno de los más sólidos “parachoques” no formados en el entorno del gobernador, pero defensor de la misma tanto en los medios de comunicación como en los resultados de la pandemia. Cuando Calampa aceptó el reto de volver a la dirección de la DIRESA había una crisis tal que los opositores políticos de Elisban Ochoa vinculaban esa imagen a su liderazgo. La era Minaya fue una gestión donde la DIRESA hacía agua y el médico llegado desde Lima no tenía empatía más que con el entorno que él mismo trajo desde la capital de la República. El ingreso de Calampa no sólo oxigenó la DIRESA sino toda la gestión en un momento donde la pandemia arrasaba y el caos era general. Con Calampa todo cambió y, sin desconocer el escenario nacional y mundial del covid19, hoy se aleja en un momento donde se puede decir que el combate al coronavirus se ha ganado y sólo hay que ser precavidos ante una posible tercera ola. No hay imprescindibles en ninguna gestión. En ese entendido habrá que agradecer a Carlos Calampa sus servicios prestados. No siendo una persona cercana al gobernador ha demostrado su capacidad. Hoy, como ya lo ha hecho en otras oportunidades, regresa como médico al Hospital Apoyo Iquitos y desde ahí seguirá con ese perfil muy raro en la administración pública: excluido de escándalos de corrupción y referente para temas médicos y administrativos.

Cuando aparecieron algunas publicaciones en las redes sociales anunciando cambios en direcciones regionales la máxima autoridad de la Dirección Regional de Agricultura de Loreto, Sergio Donayre, se encontraba en la provincia de Ramón Castilla. Es decir, se enteró de su relevo como mandan estos tiempos: por un post. Sin embargo, su presunto relevo no lo tomó de sorpresa. Ya que, como bien dijo escuetamente a Pro & Contra, el mismo gobernador conocía de sus pretensiones electorales y siempre se mostrará agradecido por la oportunidad dada por Elisban Ochoa para dirigir un sector complicado y con varias tareas pendientes. “Esperaré hasta el miércoles para ver si se oficializa mi retiro y si es así aprovecharé para agradecer al profesor”, dijo. Donayre, integrante de una generación de jóvenes metidos en la administración pública no esconde sus pretensiones de convertirse en candidato a la Alcaldía de Maynas porque “varias agrupaciones me han invitado y estoy evaluando”. Así que si se oficializa -como es lo más probable- la salida de Donayre de la DRAL lo más seguro es que termine lanzándose como candidato a la Alcaldía. La misma será materia de otro análisis en una provincia como Maynas donde nadie aparece como favorito y la mayoría de grupos están en búsqueda de rostros nuevos o, en el mejor de los casos, no desgastados y si tienen el rostro femenino, mucho mejor.

Un cambio que no ha sido manoseado en redes y ni referido por los “comunicadores” que lanzaron las podas en el GOREL es el del gerente de Desarrollo Social, Oscar Llapapasca. Se va, según confirmó a Pro & Contra Digital, a la Gerencia de Desarrollo Forestal y Fauna Silvestre por pedido expreso del gobernador. Es un sector que Llapapasca conoce y ya se verá cuáles son las primeras acciones que impulse en una oficina que si bien es cierto no tiene las dificultades de Desarrollo Social, pero que es vital para que al final de su periodo Elisbán Ochoa muestre logros y cifras concretas de crecimiento.