El gobierno está aún débil como para liberar a Alberto Fujimori de la cárcel y llevarlo a una prisión domiciliara. Aunque algunos dirán que este gobierno siempre estará débil y por lo tanto tiene que jugar al vaivén de liberarlo o no de acuerdo a la situación política por la que atraviese en estos cuatro años que aún le falta a Pedro Kuczynski. Lo cierto es que este tema, por más que haya sido archivado por la comisión de Constitución es decir por los propios fujimoristas va volver más temprano que tarde. ¿Debe liberar PPK al ex dictador Alberto Fujimori? Hay una sensación nacional que, creo cada vez se va asentar aún más, de liberar al ex presidente por la situación en la que se encuentra.

Aunque, valgan verdades, parece estar muy activo para hacer política desde las tribunas de las redes sociales que, en estos tiempos, no es poca cosa. Y si la situación hace algunos años era aún equiparada en cuanto a las posiciones de pro y contra de la liberación, con el pasar de los años, creo que la gente se está compadeciendo y ya no hace dilemas con su prisión preventiva. Es más, diría que hasta un sector del fujimorismo albertista miraría con buenos ojos electorales el hecho que PPK lo libere oportunamente.

El tema se torna más bien en el valor y capacidad de manejo y quiebre que tiene el gobierno con este tema en cuanto a inducir a que el fujimorismo (keikista) haga lo que este gobierno plantea en cuanto a ciertas medidas que no necesariamente sean económicas porque ya sabemos que la sintonía es la misma, tal vez el favorecimiento encubierto a ciertos sectores es la diferencia en este campo y es ahí donde está la pugna a todas luces.

Ya sabemos que a este gobierno le va costar sacrificar personas o leyes que favorecen sectores sociales importantes y que han sido ganadas con esfuerzo pero que el parlamento fujimorista se las ha borrado de un plumazo. PPk no se hace problemas por eso, tal vez le preocupaba cuando su imagen estaba por los suelos, pero ahora que se ha recuperado un tanto no le va a molestar que ciertas minorías pierdan leyes o que ciertos nombres sean cambiados si el fujimorismo así lo desea. Pero cuando las papas quemen, y esto va retornar cuando el espejismo de una buena imagen tras el desastre meteorológico termine, Alberto Fujimori se va tornar importante.

Al menos en estos dos años siguientes, pues superada esta valla de tiempo, a la gente no le va molestar que un octogenario en la presidencia haga las cosas bien o mal, sólo que termine su gobierno y ante esto Fujimori va importar pero para los candidatos, ósea, sus hijos y los que compitan contra ellos.

Un momento ideal sea que enferme genuinamente y que la presión social lo haga ver a PPK como un magnánimo que lo liberó debido a las circunstancias y su humanidad. Pero esto aún no va suceder y por eso parece que Fujimori está en las puertas de su cárcel dorada a la espera de una recaída esperando que llegue el invierno y retorne a decidir quién lo remplazará en la lid del 2021.

elescribidor3@hotmail.com