Túnez es una ciudad donde la luz es muy intensa. Lo decían los pintores que pasaron por allí como Paul Klee y otros. Es tan potente que hay que recurrir a las gafas de sol si no puede ser muy dañino por los ojos, me repite el latiguillo el oculista cuando voy a la consulta. Nos habíamos hospedado en una zona muy cerca de antiguos vestigios romanos (Cartago es la más emblemática) ¿eran un cementerio romano que miraba al mar?, un hotel antiguo y de habitaciones muy grandes. Modesto y austero pero bueno, no se pedía nada más para el descanso. En esta misma ciudad anduvo también Flaubert con su “especial” visión de Oriente. Había pasado poco tiempo de la denominada primavera árabe. Pero la estancia fue muy apacible luego vendrían los atentados terroristas que enturbiaron la ciudad. Un conocido que vivía unos meses en esta ciudad nos invitó y fuimos de visita. Mi interés era seguir la “huella judía”. Ante la expulsión de los judíos de España muchas familias emigraron a diferentes lugares del noreste de África. En ciudades marroquíes de Tánger, Casablanca, Fez la presencia judía era muy significativa. Túnez también fue una de las ciudades que las acogió. Lo poco que había la rastreamos por la zona antigua. Había la famosa estrella judía en algunas casas antiguas o denominaciones antiguas de donde quedaba el barrio judío pero el recuerdo estaba siendo cada vez más vaporoso en la memoria urbana. Al mediodía tomamos un tren y nos fuimos hasta Sidi Bou Said, un lugar cerca de la capital y muy turístico entonces. Allí pudimos ver el mar Mediterráneo a plenitud. Mientras caminamos por el pueblo me topé con una librería muy pequeña pero surtida. Entré casi por un impulso a ver libros, estaban en francés que ignoro y, cómo no, también en árabe. El ambiente era cálido y se podía disfrutar de los libros con gusto. Mientras ojeaba uno vi que una de las estantería había uno que eran entrevistas a antiguos judíos de Túnez que trataban de rememorar la memoria histórica y con fotografías. Di un salto de emoción y sin más lo compré. Cuando puedo repaso el libro, me dice mucho de las migraciones con la que ha vivido y vive el mundo. Las librerías y el azar.
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