Por Miguel Donayre Pinedo
Leía la noticia que publicó este diario y los números que refería el entrevistado no me cuadraban. Me hizo recordar al chiste que me contó un pata argentino que decía que de cada tres hombres uno es gay, y el trío de compañeros se miraban desconfiadamente y entre risas. Aquí pasaba lo mismo, el realismo mágico amazónico una vez más agota la realidad. El líder de una asociación de gays sostenía que el cincuenta por ciento (50%) de la población de Iquitos era homosexual (sean hombres o mujeres, supongo). Es decir, la mitad de la población que es una cifra que cualquier político se frotaría las manos, mi padre al contarle la noticia se reía y no daba crédito. Claro está, la noticia tuvo una riada de correos de los lectores muy indignados, algunos de ellos colindaban con la homofobia. Me parece que el dirigente político se pasó tres pueblos. A veces el entusiasmo político nubla la mente y los números nos bailan por la cabeza, eso parece haberle pasado a este líder social. Seguro que debe haber un porcentaje significativo como en todos sitios, pero el cincuenta por ciento es demasiado… o no.