– Incomprendidos pero felices
ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
El difícil rol de los periodistas en época electoral
Los periodistas no somos santos pero tampoco somos los diablos que algunos infructuosamente –gracias a Dios- quieren imponernos. Tampoco se crea que somos infalibles, pues nos equivocamos de vez en cuando. Y cuando ello sucede no deberíamos horrorizarnos sino ofrecer las disculpas del caso. Muchos creen que los periodistas somos culpables de sus desaciertos, especialmente los políticos y aún más las autoridades. Y eso es parte de la intolerancia que se ha impregnado de la sociedad iquiteña y que se refleja en las intervenciones de los pobladores en los diversos medios de comunicación.
Hace poco el articulista Augusto Álvarez Rodrich se refirió a la tolerancia y ha dicho, creo, con claridad “Tolerancia siempre debe haber pero no en todo. Hay algunos asuntos –enfoque económico, corriente política, un libro o el fútbol– en los que no solo se puede sino que se debe ser tolerante, y abierto a la discrepancia y al reconocimiento de puntos de vista con los que se puede estar en desacuerdo pero que no por ello dejan de ser respetables. Hay, sin embargo, otros asuntos en los que no caben medias tintas, donde es claro qué lado es el correcto y cuál el errado, qué es lo decente y qué lo inmoral. Por ejemplo, el maltrato a la mujer, la pedofilia escondida por la iglesia católica, o la amnistía encubierta para violadores de derechos humanos”.
Los periodistas –sólo para referirnos a los últimos hechos, pero la relación está abierta y puede ser ampliada por quien tenga dos dedos de frente- no hemos inventado la afirmación hecha en un spot por Iván Vásquez Valera sobre los 15 mil puestos de trabajo que implicaría la ejecución de la obra de alcantarillado y agua de Iquitos. Como tampoco hemos sacado debajo de la manga la resolución del JNE que excluye de la contienda electoral a Jorge Mera Ramírez. Menos hemos prometido el puente sobre el río Nanay que luego de cuatro años nuestro Alcalde Shaluco promete nuevamente. Y no hemos extraído de un sueño de verano la “huida” de un funcionario de la Municipalidad de Punchana que el imperturbable Joiner Vásquez nombró como compensación por el apoyo en su campaña y que sacó anticipos cercanos al medio millón de soles. Jamás se nos ocurrió a los periodistas –me refiero a los que somos de verdad no a aquellos golondrinos que se transforman cada cuatro o cinco años de acuerdo al período electoral- acusar que detrás de la decisión del JNE sobre Mera existe medio millón de soles. No hemos fantaseado con las cifras que da una encuestadora y menos hemos sustentado las cifras que otra empresa emite con los porcentajes distintos. Son las cifras de ellos y cada medio es libre de publicarlas y creer en ellas. No inventamos nada. Pero se dirá ¿es que hay periodistas que inventan? Esos no son periodistas, pues.
Basamos nuestras apreciaciones en lo que digan los actores políticos. Podemos mostrar nuestra adhesión a algunas y nuestra oposición a otras. Quienes desean uniformidad de criterios, sobretodo en períodos electorales, lo que esconden en el fondo es un desprecio por las ideas ajenas y una intolerancia repugnante y repudiable. A esos intolerantes de siempre hay que recomendarles una pequeña lectura de AAR sobre “enfoque económico, corriente política, un libro o el fútbol” y verán que dejan la pequeñez de espíritu para engrandecer sus conocimientos. Porque los periodistas incomprendidos por los intolerantes debemos mostrar nuestra felicidad ante las ideas opuestas y la discusión sobre ellas al final siempre es el comienzo de cosas buenas y felices.
Hola!
por qué habria de ser difícil desempeñar el papel de periodista en época electoral???…claro !!!
Entre las cosas que no admiten medias tintas los periodistas, me parece, deberían incluir algo elemental, más aún en tiempos de elecciones. Me refiero a: LA BENDITA CORRUPCIÓN. De eso no se opina casi nada y yo me pregunto al igual que muchos ¿por qué?. Y digo bendita corrupción porque sabemos que cada vez son más los medios de comunicación que se benefician de ella. Para ellos y sólo para ellos, es BENDITA. ¿No se dan cuenta del daño que se hace a la nación?. Quizás sí. Pero la ambición y codicia son muy grandes. Es una pena.
En esta situación muchos de los ciudadanos no sabemos si alegrarnos cuando cualquier candidato anuncia la ejecución de obras valorizadas en 200, 400 y 1000 millones de soles. A titulo personal lo primero que me pregunto al escuchar tamañas cifras, sin dejar de reconocer la importancia y trascendencia de algunas de esas obras, es ¿Cuánto de ese dinero irá a parar a las cuentas y bolsillos de las autoridades de turno o de sus socios y testaferros?. Creo que es una pregunta válida y que merece una investigación sesuda por parte de los que se autodenominan verdaderos periodistas.
Creo saber porqué muchos periodistas son incomprendidos. Así como también estoy muy seguro del porqué están tan felices. Sólo me queda decirles con un poquito de sarcasmo sano… ¡Provecho!. Solo pido que demuestren su tolerancia y publiquen este comentario que no pretende ser ofensivo. Reflexivo, quizás, depende de ustedes. Mi respeto a todos.
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