Nulidad
ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
En una democracia se respeta las formas sino se puede tocar fondo
“En ese sentido, al haberse presentado la solicitud de nulidad directamente ante el Jurado Nacional de Elecciones, la misma debe ser desestimada.” Es la transcripción de uno de los considerandos del documento que declara improcedente la solicitud de nulidad de las elecciones para presidente y vicepresidente en Loreto que fue presentada por los antiguos y nuevos aliados de Jorge Mera Ramírez. En ese mismo punto se señala que “este Supremo Tribunal Electoral considera necesario correr traslado de la presente solicitud de nulidad al Jurado Electoral Especial de Maynas, que resulta competente para conocer el presente proceso de nulidad, a efectos de que proceda, de conformidad con sus atribuciones normativas, a analizar la admisibilidad, procedencia y fundabilidad de la pretensión”.
Lo que en buena cuenta dice el JNE es lo que propios y extraños le advirtieron al excongresista: que no se vaya a Lima porque jurisdiccionalmente la competencia para resolver en primera instancia esta petición la tiene el JEE-Maynas. Bajo el argumento que no se tiene confianza en este organismo en el nivel local lo que hacían los abogados que apoyan en este intento a Mera es violar el debido proceso.
Y las expresiones de uno de los que solicitaba la nulidad en el sentido que “el JNE ya les dio la razón en una oportunidad y ahora también los dará” no pasaba de ser un optimismo mediático. Y si nos atenemos a la tacha aceptada y luego revocada los asesores legales de Mera tendrían que admitir que su líder tuvo que buscar un jurista de la capital porque los de Iquitos no sólo le estaban llevando al despeñadero sino que dejaban mal parados a los abogados loretanos.
No se sabe cuál será el nuevo (mal) paso que ordene Jorge Mera a sus abogados pero bien haría en licenciar a tanto inepto que tiene alrededor y luego aceptar que desde el domingo que perdió las elecciones varios políticos se acercaron a él más por su animadversión hacia el ganador que por coincidencias con lo que representa en términos electorales y doctrinales. El líder de MERA, es decir Mera, tiene que haber aprendido en esta campaña electoral que la estrategia no puede basarse únicamente en evidenciar las presuntas incapacidades del adversario sino en mostrar las también presuntas habilidades propias. Y creo que en ambas ha fracasado porque se dejó de llevar de voces cercanas que sólo tienen ojo para ver la paja en el ajeno y no la tremenda viga en el propio.
Si Mera continúa cometiendo errores post elecciones cuando venga la siguiente campaña se arrepentirá de no haber iniciado –como al parecer ya lo está haciendo Fernando Meléndez- una reestructuración de todo su aparato para que el camino hacia la Presidencia de la región tenga más flores que espinas.
Que el documento del JNE sirva para que los allegados coyunturales de Mera comprendan que l democracia supone no sólo aceptar la derrota sino utilizar los mecanismos que ella nos da para que se respete el derecho de todos.