Contrapunteo – Noviembre 4

– Mirna reaparece para desaparecer

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

Aniversario de Mi Loreto sirvió para que Alcaldesa reaparezca

Siempre va quedar en el limbo aquella pregunta que no muy pocos sanjuaninos se hacen ¿si Mirna se hubiera presentado a la reelección en San Juan ganaba las elecciones? Yo creo que no. Porque el candidato que promovió en ese distrito apenas obtuvo el 11% de los votos y ella misma consiguió sólo el 8% y tanto ella como Harold Cervantes tuvieron que contentarse con un deshonroso –electoralmente hablando- cuarto lugar a muchos miles de votos de distancia de los ganadores. Por eso su reaparición en la plenaria de “Mi Loreto” pasó desapercibida porque la atención fue privilegio de los ganadores, básicamente de Alto Amazonas y Datem del Marañón.

Y cuando se haga un recuento de la gestión de Villacorta en San Juan tendrá que ponerse en rojo aquella buena pro grisácea sobre el sistema educativo otorgada a un profesional cuya competencia nadie duda pero que tuvo visos y avisos punibles que la alcaldesa trató de minimizar. Esa convocatoria desde su origen tenía un tufillo de favoritismo y direccionalidad que luego se convirtió en un tremendo eructo que todos padecimos. Que no se haya insistido en el tema no significa que se haya borrado sino que, demostrada la situación, ya era una cuestión electiva continuar con la misma. En una institución que se precia de transparente y en una autoridad que se precia –como creo que lo es- de honesta esos avatares son imperdonables.

Otro tema espinoso en la gestión que termina Mirna será el recojo de basura, más allá de la última licitación sobre el asunto. Porque aún no se ha aclarado como debe ser cuál ha sido el nivel de utilización –en el buen sentido de la palabra- de las mujeres microempresarias que primero fueron favorecidas con las licitaciones y, después, perjudicadas. Porque más allá del esfuerzo puesto en toda la gestión lo que habría que analizar son los resultados. Y en eso “ciudad saludable” en el distrito puede acabar con déficit social y financiero. Y si ese proyecto era sustentable y sostenido –dos términos que le encanta utilizar a Mirna- tenía que durar más allá de la gestión de la alcaldesa. Y todo hace indicar –ojalá me equivoque- que no será así.

Su reaparición en esa actividad partidaria podría ser sólo para desaparecer de la escena política por algún tiempo. A no ser que desee intervenir en las elecciones parlamentarias con lo que podría apurar una segunda derrota ya que quedó demostrado que carece de caudal electoral propio si reparamos en los votos obtenidos por sus colegas de partido en otras jurisdicciones. Y nadie quisiera que una política como Mirna, con sus errores y virtudes, se aleje de la escena.