Como padres, debemos de ser conscientes que el primer ejemplo de amor que les damos a nuestros hijos somos nosotros mismos. Es por eso que es muy importante formar una sana relación con nuestra pareja basada en el respeto, el interés en las actividades del otro y el amor.

Apaga el televisor e Internet

La separación y el desinterés en las familias es provocado principalmente por estos dos aparatos: la televisión e Internet. Si nos propusiéramos a dedicarle a nuestra familia el tiempo que le dedicamos a estos aparatos nuestra vida familiar sería distinta.

Compartir más tiempo

Últimamente nos hemos olvidado del gran arte de la convivencia familiar; no hay pretextos, ya que todos podemos dedicar unos momentos del día para hablar sobre cómo nos fue en día, jugar un juego de mesa o simplemente compartir más tiempo en familia contando viejas anécdotas.

 Familia que come unida, permanece unida

Compartir los alimentos en la misma mesa es una tradición que ha caído en el olvido. Motivemos a nuestra familia a compartir los alimentos aunque sea dos veces por semana. Puede ser el desayuno, la comida o la cena. Reactivemos la unidad familiar y procuremos respetar esos momentos de convivencia con los celulares apagados, para que todos podemos ponerle atención a lo que dice el otro.

El árbol de los problemas»

Todos tenemos problemas, en el hogar, el trabajo o la escuela. Pero no hay razón para llevarlos siempre a todos lados. Puedes colocar en la entrada de la puerta de la casa un pequeño árbol puede ser natural o artificial y enseña a toda la familia a colgar los problemas en el árbol antes de entrar a casa; por ejemplo, si nos va mal en el trabajo y llegamos con una cara larga y a encender la televisión no vamos a ganar nada; al contrario, toda la familia puede sentirse triste, aburrida e incluso cansada.