Los directores son el problema
– En el sector educativo en la Región
En la red y las comunidades virtuales de la web entre gente que normalmente se preocupa por Loreto discutiendo temas de importancia y coyuntural, salió un comentario que pasó desapercibido en relación a la designación de la Lic. Efrocina Gonzales como flamante directora regional de Educación pidiendo que los cibernautas se pronuncien sobre este acontecimiento. Luego de conocer medianamente el perfil sindical y la trayectoria ciudadana de la Licenciada y después de observar a varios directores de Educación pasar con más pena que gloria por el sector tan vital para la región uno puede colegir que lo que más se quiere es actitud antes que conocimiento de la realidad educativa propiamente dicha.
Por ejemplo en ese sector hace poco estuvo Jaime Fartolino Pimenta alguien de los que verdaderamente se puede decir tiene un conocimiento cabal de la realidad y la problemática educativa, y su gestión, salvo excepciones no ha ayudado vital y “revolucionariamente” a cambiar el sector. Antes estuvo Gloria Castillo y su visión de cambiar las cosas no fue acompañada con su actitud, pues varias reformas se quedaron en camino debido a la presión sindical y magisterial que no supo campear. Aunque algunos podrían decir que la normatividad nacional – regional engrilla a los funcionarios de este sector, es cierto también que la autonomía del pliego presupuestal y las atribuciones de implementación de políticas educativas y de supervisión que poseen pudieron contribuir en mejorar la crítica situación del sector y sin embargo no fue así.
Anteriormente ya se hizo el intento de un Proyecto Educativo Regional que sólo quedó en eso, en proyecto. Por eso la designación de la Lic. Efrocina Gonzáles tal vez podría mejorar en algo la situación en esos aspectos que, aunque no son notorios en el corto ni mediano plazo ni seguramente cuenta con la anuencia de los sindicatos – que además son los primeros que desconocen o no se comprometen en el tema -, seguramente podría aplicarse, ser reconocido y de gran utilidad para la familia magisterial de Loreto.
En realidad estos aspectos de política educativa y de supervisión podrían aplicarse en primera instancia en una reingeniería de los directores de las instituciones educativas pilotos o con mayor capacidad de alumnado que tiene la región. Luego de varios años de capacitación docente por parte del Ministerio de Educación a los maestros en distintos niveles y en distintos programas poco o nada ha servido para elevar los estándares de calidad educativa nacional y regional. Una de las principales trabas han sido precisamente los directores de las II.EE. pues muchos de ellos o no cuentan con la experticia suficiente en el área educativa o han sido nombrados debido a su carisma endeble ante el profesorado que dirige o en el mejor de los casos porque nadie quiso asumir ese cargo.
El resultado de esta realidad es que nos encontramos con decenas y centenas de directores pusilánimes, eclécticos, mediocres y sin iniciativa para implementar una política nueva o una estrategia diferente a la que ya conocen. Así todo el proceso de capacitación y modernidad en algunas II.EE. se pierde en el tiempo por culpa de estos directores que de gerentes – casi ninguno – no posee ni una pizca. Lo ideal sería que desde el Ministerio de Educación se pueda evaluar diligentemente a estos funcionarios, pero en realidad parece que nadie ha pensado en que uno de los grandes males de toda reforma educativa se encuentra en este grupo. Sería más fácil expulsar legalmente a estos servidores que hacerlo de la manera en que se ha planteado con los maestros en la nueva ley de la Carrera Pública Magisterial, pero en este gobierno las cosas ya están hechas y dichas para el sector, por eso una de las medidas inmediatas de una nueva gestión es acercarlos, informarlos, persuadirlos, capacitarlos y porque no, amenazarlos como lo hace cualquier jefe cuando el servidor a quien dirige no hace lo que plantea la gestión.
Después de esta primera etapa y de la ubicación oportuna de los maestros en sus lugares de trabajo y de satisfacer las necesidades de regularidad en el año escolar de los estudiantes se puede pensar en los cambios administrativos. Estas funciones se hacen básicamente con actitud y carácter y desde ese punto de vista nadie duda que estas dos fortalezas posee la nueva directora regional de Educación en Loreto, a ver y juzgar en el tiempo.