Cabrones con Cabral
ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
¿Es posible que un hombre que siempre acertó en las letras de sus canciones muera por una bala equivocada? ¿Por qué nos dan el martirio de llorar ante el cadáver de quien martirizó con sus poemas a los cadáveres vivientes del sistema? ¿Tuvo que morir en Centroamérica un cantautor argentino que nos hizo derramar lisuras con sus reflexiones sobre la patria grande? ¿En el día de la independencia del país donde nació y donde alguna vez pidió que juntemos los sueños para vencer el miedo han matado el cuerpo de quien hizo de la independencia de creación un soporte de su canción? ¿Lo han matado en forma “fortuita” como dicen los voceros del gobierno guatemalteco y nos quieren decir que fue un hecho de azar y que no se podrá imputar a nadie su origen, como dice el diccionario que fue su mejor herramienta para encontrar palabras exactas a las situaciones más injustas? ¿Es sábado por la mañana y cierro los ojos y veo su cara cuando me cae la noticia en la televisión, arranco prestado un verso de unos mexicanos tan locos y disparatados como quien yace en el suelo de un local de bomberos? ¿Por qué unos sin mundo tuvieron que matar a un vagabundo de primera clase? ¿Por qué nos enceguecen la vida matando a un hombre casi ciego que nos hizo tocar la realidad con sus canciones?
Todo es interrogante ante la muerte. Preguntas. Mil preguntas. Un millón de preguntas. Pero ni una sola respuesta. Silencio total en mi alma. Y siento que una línea húmeda se desliza por mi mejilla y llega a mis labios y la pruebo salada. Más salada que ayer. Y cierro los ojos nuevamente y pido con todas las fuerzas para que sea 28 de diciembre y un santosinocentes me diga que fue una broma de mal gusto. No me jodan, pues. Facundo ha muerto. Lo han matado. Y cojo mi máquina y como si fuera una ouija mis dedos escriben lo que Dios manda como seguro él cogía su guitarra y deslizaba sus dedos por esas cuerdas que sus cuerdas vocales musicalizaban con maestría. Porque con Facundo uno no escuchaba canciones sino aprendía lecciones de historia, sociología, economía y terminaba compadeciéndose de quienes defienden el sistema y solidarizándose con quienes terminan siendo sólo una cifra de un libre mercado que no nos libera de nada.
Facundo para todo el mundo. Una rima por usted señor. Usted que tanto fustigó a los señorones y patrones. En el mes de su patria, en el mes de mi patria me cae recontra puta esta muerte. Mañana será otro día. Mañana por la mañanita sus canciones seguirán en las redes sociales desperdigadas como quedaron las balas que por error acabaron con su vida. Podría escribir los versos más lindos esta mañana. Podría seguir escribiendo hasta la noche. Y me tomaré uno, dos, tres y me canso de contar porque su voz no se apagará nunca. Y porque unos cabrones acabaron con Cabral pero jamás acabarán con su sueño. Jamás. Y si las palabras pudieran revivir a los juglares yo me quedaría con sus cantares.
Y quiero entender la tragedia de su muerte. Y quiero entender a los asesinos y deliro hasta el cansancio con esta penúltima pregunta: ¿si lo mataron por error porqué no hacemos algo para que el tiempo retroceda y tome el bus del hotel y no acepte ser pasajero de un chofer que fue el verdadero blanco de los delincuentes y termine con esta oscuridad tan pendeja?
Es doloroso creer (creo) que haya muerto un hombre como Facundo Cabral…Lo sentí como si hubiese sido un familiar muy querido…el sábado por la mañana cuando recibí la noticia me quedé tan triste al lado de la puerta…
el mundo esta de duelo………………….
cabral hasta siempre!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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