La Comunidad de Fernando Rosas en la Estación 4 – Morona, la Federación Nativa de Defensa y Desarrollo del Morona (Fenadem) y la Organización de Defensa de las Comunidades Shawi de Bajo Cahuapanas (Ordecoshabac) en el distrito de Morona y Cahuapanas, en Datem del Marañón, alzaron su voz de protesta al ser acusados de atentar contra el Oleoducto Norperuano.

“La principal empresa del Estado, Petroperú, aprovecha la necesidad de la gente y la codicia de algunos apus inescrupulosos para orquestar una trama mafiosa para apropiarse de recursos públicos saboteando el oleoducto norperuano y destruyendo el medio ambiente”, señala un comunicado.

Indican que los encargados de atender los derrames, son empresas precarias, improvisadas y coludidas con funcionarios detenidos que se reparten contratos en condiciones opacas o ventajosas. El Estado invierte cuantiosas sumas con ellos, para evadir la responsabilidad de Petroperú.

Cuestionan que pese a que existen tecnologías como las de la UNAP que permiten abordar la remediación de manera simultánea, Petroperú siga parcheando y dilatando la solución del problema, dejando un reguero de petróleo maquillado y una bomba de tiempo

Por último, invocan al Congreso a reformar la Ley del Medio Ambiente, obligando a la empresa pública que aspira a entrar a la OCDE, a cumplir y rehabilitar los ecosistemas impactados por hidrocarburos contratando a empresas sólidas y tecnologías efectivas.