Invierno político a la gallega

Por Miguel Donayre Pinedo

El frío rasca la cara. La calefacción está en sus límites. Los árboles andan desamparados, sin hojas – para mí muestran su desnudez dándole un toque mágico al invierno. Los árboles con poco follaje me seducen. No se, el desamparo lo vuelven casi humanos. En el paisaje se observa poco verde. Se inició invierno el último 23 de diciembre a las seis y media de la mañana. Pero el frío había llegado ya con tiempo. En el ámbito político, se vive el período de pos- elecciones y Madrid se desluce con una nueva Alcaldesa – su marido de bigotes repugnantes quieren que la llamen,la Alcalde. Haycambios en las esferas de poder muy a la gallega. En unos casos sí y en otros no. El actual presidente de gobierno tiene como precedente demorar en sus decisiones. Es tortuoso, lento y casi siempre sus medidas pecan de extemporáneas. Cambiar para que no cambie nada. Cuando era candidato anunciaba que desde el día siguiente los cambios vendrían, pero hasta el momento juega a marear la perdiz. Es el presidente que la mayoría ha buscado, que lo aguanten y no se quejen tanto.